jueves, 15 de octubre de 2015
"¿Y no es ese el propósito de los objetos, de las cosas hermosas, ponerte en contacto con una belleza más grande?... No hay nada "racional" en nada de lo que me importa"
Al leer estas frases de "El jilguero" de Donna Tartt, me he acordado, o tal vez he sentido, esta pintura, "Muchacha leyendo una carta", de Vermeer. No sé porqué, además de ser un cuadro que siempre me ha fascinado. Será por esa sensación, o esperanza, de que las letras que lee la joven contengan la inmensidad que se abre a través de la ventana abierta. Si, también sé que no es racional el comentario, o la reflexión, no me importa, y porque vuelvo al encomillado del principio: no hay nada "racional" en nada de lo que me importa. Espero me entiendan, o al menos sean indulgentes 😉
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