Aquí estoy...

Como si fuese un discípulo de Borges, amo con derroche los atardeceres, los arrabales, algunos espejos de azogue interior, lo mítico y la desdicha. Me gustaría disfrutar ahora de la sencillez de la Belleza. Pero con sosiego. Aunque mis ojos, en un remedo de Terenci Moix, ya no puedan ver ese puro destello que me deslumbraba, aunque ya nada pueda devolver la hora del esplendor, acaso de lo mío que encuentro en mi Barrio, de la gloria mítica, no voy a afligirme, ni con la infelicidad, porque la belleza siempre perdura en el recuerdo.



martes, 17 de julio de 2018

"Tan lejos"




La mujer en la Puerta Almocábar de Ronda, en una metáfora ilustrativa tal vez del eterno femenino de todas las puertas que están abiertas, de los pasos, de los encuentros, de los retornos en la intimidad, en la confidencia de una noche de verano. Hice la foto porque la fotografía quiso, no había otra justificación, otra intención. Sonaba entretanto “So far away” de Dire Straits en el bar aledaño al nuestro, “De locos tapas”, antes de que el dueño hiciera una simpática demostración de surfing por el empedrado de la calle montado en la base de uno de sus veladores. “So far away for mi… “You're so far away from me… Estás tan lejos de mí”. La imagen. “La fotografía sólo puede representar el presente. Una vez fotografiado, la fotografía se convierte en pasado”, en este caso los fundió en la piedra y en los susurros del agua del pilar, adormecidos los incómodos carraspeos extrínsecos de la realidad. No es que el retrato fuera, asimismo con las anteriores letras, una alusión directa al realismo sin adornos de la fotógrafa Berenice Abbott, salvo el enfoque de la mujer, de la mujer y la milenaria puerta, de lo eterno femenino. Corría un inusual viento fresquito que trajo el pasado cuando allí el presente siempre era pretérito. Otra cervecita, otra tapita, en el Bar Sánchez, “El Puntilla”, las últimas. Un silencio amable, como esa caricia reconfortante de los livianos e improvisados chales que el dueño del bar anterior, con gentileza, depositaba sobre los hombros de las mujeres sentadas a la mesa, incluida la de la fotografía. Pensaba en ella, en la escena. Fue ayer, pero también cientos de años atrás.

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