Aquí estoy...

Como si fuese un discípulo de Borges, amo con derroche los atardeceres, los arrabales, algunos espejos de azogue interior, lo mítico y la desdicha. Me gustaría disfrutar ahora de la sencillez de la Belleza. Pero con sosiego. Aunque mis ojos, en un remedo de Terenci Moix, ya no puedan ver ese puro destello que me deslumbraba, aunque ya nada pueda devolver la hora del esplendor, acaso de lo mío que encuentro en mi Barrio, de la gloria mítica, no voy a afligirme, ni con la infelicidad, porque la belleza siempre perdura en el recuerdo.



domingo, 23 de mayo de 2021

"VÍNCULO"



Existió un vínculo que fue sólido como esas pilastras de la Alameda, férreo o leal como para sostener el miedo ante un vacío diferente y así inseguro, como para que lo poco se diluyera en las migajas de lo mucho, como acaso este ahora en el límite imposible del Tajo o este en alegoría fotográfica de aquello, de un mundo pretérito, y fingidamente íntimo. Vínculo que al final es solo humo de incendio crepuscular, nube náufraga en el ocaso, un airecillo que estremece las hojas del árbol, unas palabras distantes, en el aire, colores en el fundido negro, de la noche... No es nada. No significa nada. Nada que resista al recuerdo, a su comprensión y al fin vuelo.


F.J. Calvente ©

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