“Mientras dura el remordimiento dura
la culpa…”
Después de la
memorable “Terra Alta”, con la que Javier Cercas obtuvo el Premio
Planeta en 2019, regresa con “Independencia” (Tusquets Editores, 2021),
en una nueva y formidable entrega de su protagonista Melchor Marín, un Mosso de
d´Escuadra, hijo de una prostituta salvajemente asesinada, expresidiario y
voraz lector, especialmente de “Los miserables” de Victor Hugo como una columna
en la que sostiene su vida. A través de este personaje, (ya por antonomasia en
la lista de clásicos de la novela negra patria, junto con Carvalho y otros),
Cercas ofrece, como dicta la editorial, “un furioso alegato contra la tiranía
de los dueños del dinero y los amos del mundo.” Estos poderosos que hacen uso
de todos los resortes de la sociedad, fundamentalmente con la política, para
crear y destruir, para incrementar su fortuna y privilegio, y para los que “la
magia y la inmortalidad del dinero resaltan todavía más si se intentan
esconder, los auténticos ricos nunca hacen ostentación de su riqueza...”;
los que controlan los márgenes de la colectividad, en este caso la catalana, y
tanto como para que el asesinato sea otro de esos fines que justifique sus
medios. “En política, crear algo que funcione es muy difícil, pero
destruirlo es muy fácil. La prueba es que en menos de cuatro años esta gente se
ha cargado una cosa que todo el mundo daba por hecho que funcionaba y que,
estuviera quien estuviera en el poder, iba a seguir funcionando. Es el problema
de la democracia: en cuanto la das por hecha, ya estás poniéndola en peligro.”
Cercas, con su compromiso habitual y honesta manifestación, como articulista y
novelista, realiza aquí una fundamentada y dura crítica de esos “dueños” de
todo, sobre la situación política en general y de la situación política catalana
en particular, especialmente subrayando al impostado “procés” y del que
escribe: “—¿Está diciéndome que montaron ustedes el movimiento
independentista? —El movimiento independentista, no. Independentistas, en
Cataluña, ha habido siempre desde hace un siglo: gente con mucho corazón y poca
cabeza, como diría mi padre. Lo que montamos nosotros fue el Procés, es decir,
transformamos una reivindicación de una minoría en una reivindicación de casi
la mitad del país.”
“… uno sólo debe
leer las novelas que están hechas para él.” Y con “Independencia”, Javier Cercas
ha erigido una novela para ser leída, y disfrutada, por todos. Con una trama perfectamente
sostenida, ágil, que cautiva y engancha con esa intriga armada como un preciso reloj
de riguroso y engrasado engranaje; mediante un uso magistral de sus recursos, a
través de diálogos perfectamente construidos, con personajes perfilados,
creíbles… Nada de comparaciones, Javier Cercas es Javier Cercas, nada más, o
mucho, y su obra siempre guarda esa garantía y solvencia para un conseguido entretenimiento,
aunque insaciable, lectivo y reflexivo.
“Mira, Denis, nosotros no podemos
tener ideales, ni siquiera ideas. Ideas políticas, digo. Ese es un lujo que no
podemos permitirnos. —Cuando dice «nosotros», ¿a quién se refiere? —pregunta el
corresponsal. —¿A quién me voy a referir? —contesta el primer teniente de
alcalde—. A nosotros. A los que mandamos. A los que tenemos el dinero y el
poder, suponiendo que sean dos cosas distintas. Las ideas son para los
intelectuales, y los ideales para la gente humilde; pero, en nuestro caso,
serían una irresponsabilidad. Y sobre todo en un lugar como este. —Me temo que
no le sigo —reconoce el periodista, quien, después de apuntar algo en su
libreta, escudriña a Vidal. Melchor también lo observa.”
Sinopsis:
“¿Cómo enfrentarse a
quienes manejan el poder en las sombras? ¿Cómo vengarse de quienes más daño te
han hecho? Vuelve Melchor Marín. Y vuelve a Barcelona, donde es reclamado para
investigar un caso vidrioso: están chantajeando con un vídeo sexual a la
alcaldesa de la ciudad. Cargado con su pesar por no haber encontrado a los
asesinos de su madre, pero también con su inflexible sentido de la justicia y
su rocosa integridad moral, Melchor debe desmontar una extorsión que no se
sabe si persigue el simple beneficio económico o la desestabilización
política, y, para hacerlo, se adentra en los círculos del poder, un lugar
donde reinan el cinismo, la ambición sin escrúpulos y la brutalidad corrupta.
Por ahí, esta novela absorbente y salvaje, poblada de una pléyade de personajes
memorables, se convierte en un retrato demoledor de la élite político-económica
barcelonesa, pero sobre todo en un furioso alegato contra la tiranía de los
dueños del dinero y los amos del mundo.”
“Porque casi siempre la explicación
más sencilla es la mejor”
“Independencia”, una
novela negra muy recomendable.
“Lo que he aprendido es que las
novelas no sirven para nada. Ni siquiera cuentan las cosas como son, sino como
hubieran podido ser, o como nos gustaría que fueran. Por eso nos salvan la
vida.”
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