Aquí estoy...

Como si fuese un discípulo de Borges, amo con derroche los atardeceres, los arrabales, algunos espejos de azogue interior, lo mítico y la desdicha. Me gustaría disfrutar ahora de la sencillez de la Belleza. Pero con sosiego. Aunque mis ojos, en un remedo de Terenci Moix, ya no puedan ver ese puro destello que me deslumbraba, aunque ya nada pueda devolver la hora del esplendor, acaso de lo mío que encuentro en mi Barrio, de la gloria mítica, no voy a afligirme, ni con la infelicidad, porque la belleza siempre perdura en el recuerdo.



martes, 2 de noviembre de 2021

"LUZ PARA LOS DIFUNTOS"

 Luz.

¿Luz?

Hoy luz.

Siempre luz.


(Y en el Día de los Fieles Difuntos, acaso esa luz de esperanza en el poema de Miguel Hernández, días después del 111 aniversario de su natalicio.)




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