Aquí estoy...

Como si fuese un discípulo de Borges, amo con derroche los atardeceres, los arrabales, algunos espejos de azogue interior, lo mítico y la desdicha. Me gustaría disfrutar ahora de la sencillez de la Belleza. Pero con sosiego. Aunque mis ojos, en un remedo de Terenci Moix, ya no puedan ver ese puro destello que me deslumbraba, aunque ya nada pueda devolver la hora del esplendor, acaso de lo mío que encuentro en mi Barrio, de la gloria mítica, no voy a afligirme, ni con la infelicidad, porque la belleza siempre perdura en el recuerdo.



viernes, 11 de abril de 2025

"VIERNES DOLORES"

 Viernes Dolores. Viernes de Pasión. Comienza la Semana Mayor. "El dolor era la vida en sí misma y, por consiguiente, algo que no había que suprimir, ni siquiera había que disminuirlo -sugería Nietzsche-. Todo lo contrario, era la medida y la anunciación de toda fuerza”. Hoy, en el viernes de la quinta semana de Cuaresma, el anterior al Domingo de Ramos, la cristiandad y Tradición recuerdan los siete dolores de la Virgen María por Jesucristo, por su crucifixión y muerte, por incertidumbre de su resurrección. Siete puñales clavados en el pecho de la Madre. Siete dolores como siete son las dimensiones del dolor: físico, sensorial, conductual, sociocultural, cognitivo, afectivo y espiritual. El dolor es conocimiento. Las emociones son otros relatos escritos y así leídos de la realidad, de la existencia. "Qui auget dolorem, auget et scientiam", advierte el rey Salomón en el Eclesiastés (Ecl. 1:18): “En la abundancia de sabiduría hay abundancia de vejación, de modo que el que aumenta el conocimiento aumenta el dolor”. Si y no. Porque no interesa un conocimiento del dolor, sino un conocimiento por medio del dolor. Viernes Dolores. Comienza la Semana Santa. ¿Cuál o qué es ese Conocimiento que deseas obtener, reconocer, a través de esta escenificación de la Pasión, del Dolor? 



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