"LA ÚLTIMA AYUSADA"

 

No voy a entrar en la última "ayusada" (dícese gilipollez) de Isabel Díaz Ayuso, Presidenta de la Comunidad de Madrid. Sí, Presidenta, de la que se supone, al desconocerse fuera de su monográfica y monolítica y obsesiva jerga crítica y de acoso contra Sánchez, debería gestionar el interés público, el bienestar y desarrollo de Madrid y de los madrileños. 'Ayusada' y amenaza de marcharse hoy de la Conferencia de Presidentes si no se habla exclusivamente en español. Y lo ha hecho, o lo ha hecho a medias, incrementando aún más su chifladura y ridículo, levantándose y abandonando la sala cuando otros Presidentes han intervenido en sus propios idiomas, volviendo a la reunión una vez finalizaron unos que no todos. Gimnasia va a realizar Ayuso, un esfuerzo físico considerable y puesto que del mental..., presumible se insistirá y al igual que su planteamiento en el foro para mejorar la vida de los madrileños y en general de los españoles, derroche deportivo con tanto marcharse y regresar en función de las exposiciones en castellano o en otra de las lenguas oficiales. Más chifladura y ridículo cuando el resto de barones del PP no la han secundado en su pataleta. Más chifladura y ridículo porque el veto y fuga solo se han producido cuando se ha hablado en euskera y catalán, no con el galego y como así, en gallego, ha expuesto Rueda, Presidente de Galicia y tambien del PP. ¡Vaya! 

No, no voy a entrar en esta "ayusada", en este nuevo y recurrente "montar el pollo" para disimular toda la "mierda" que la arropa y hostiga y de la que no da ninguna explicación, ninguna (los primeros cargos de su gobierno procesados por las 7291 muertes en las residencias madrileñas, por las primeras acusaciones en sede judicial que la señalan a ella tras los 'homicidas' "protocolos de la vergüenza", por el defraudador confeso de su pareja, Alberto "Quirón", por el ático donde vive con este y comprado con corrupción y alevosía, ... por ocultar la terrorífica gestión de su gobierno en beneficio de ciertos intereses privados, de los poderosos, y en detrimento de lo público, de los más necesitados...)

Tampoco voy a entrar en su desvergüenza y falta de respeto a la Constitución, al derecho constitucional lingüístico en España, contra la Patria y su pluralidad y diversidad, contra las instituciones legítimas del Estado, contra una mayoría de españoles, contra el diálogo constructivo e incluso contra el sentido común, banalizando a las importantes propuestas y medidas que se traían a la Conferencia como vivienda, educación, financiación... 

Solo voy a referirme al chiste, a su pantomima. Con el resto de barones autonómicos del PP sin secundar a su "lideresa" de las 'cañas' y de cierta 'libertad' como eufemismo de libertinaje, permaneciendo en la reunión, usando el pinganillo para oír y respetar a los otros Presidentes de España que lo han hecho en catalán, euskera e incluso en galego, el desquiciado empecinamiento de Ayuso de no usar el aparato traductor, el auricular, ha planteado una morbosa interrogante, un frívolo misterio. Y es que para que Ayuso renuncie al pinganillo es como si a un yonqui le quitas su dosis necesaria, a un alcohólico sus cervecitas diarias, como si a ella le amputaran algún miembro, el más vital, porque cómo entonces, al también renunciar al suyo propio o consustancial pinganillo, va a recibir las instrucciones de M.A.R.; y porque ya se conoce, y se sufre, que sin él, sin Miguel Ángel, ella no es nada.