Y digo yo:
¿Un rotundo fracaso de Moreno Bonilla?
Tan cierto que para una mente progresista o sentimiento de izquierda, zurdo o rojo o como se prefiera, sin romas perspectivas o comparativas futboleras acodados a la funambulista barra de una taberna, la gestión (?) del PP absoluto de Moreno Bonilla en la Junta de Andalucía, sobremanera en Dependencia, Sanidad Pública, Servicios Sociales e inclusión, es una inutilidad, transgresión, un fracaso.
Sin embargo, para una mente conservadora o sentimiento de posibles o interesado, esto más en la leva de "pobrecitos" de encefalograma plano, no es un fracaso sino una victoria, enfático logro de Moreno Bonilla al frente de su Junta que debería ser vocacional, servicial, es decir, de y para todos. Porque en esto su mandato obedece a un plan, a un provecho trazado, bien planeado y quirúrgicamente ejecutado: destrozar, sirviéndose de la impaciencia, desesperación y fatalidad, a la Sanidad Pública, al Bienestar Social, alevosa y eficazmente; para justificar la confianza, la necesidad, el abundante traspaso de recursos públicos a lo privado, como una transfusión de sangre continua que salva a la víctima y mata al donante, sublimar el negocio, a lo rentable de unos pocos y padecido por casi todos.
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