“Harry
cerró los ojos para concentrarse. “La primera impresión es lo importante, lo
primero que piensas en cuanto ves algo suele ser lo acertado”.”
“Petirrojo” (RBA, 2008),
tercer volumen de Jo Nesbø del inspector Harry Hole (en riguroso orden de
aparición), primero de la Trilogía de Oslo. Muy buena novela negra que supera a
las dos anteriores de la saga; a pesar de mi consideración inicial y decepcionante,
también pasajera, por esa llamémosle “obsesión” de los autores nórdicos por los
nazis y la segunda Guerra Mundial (supongo, más tranquilo, que como pasaría
aquí con nuestra Guerra Civil). Una trama, con todo, que arranca con una
amenaza de atentado contra el presidente de los Estados Unidos en Noruega, de
un viejo combatiente, en sus últimos días de vida, con una misión importante
que cumplir, de una historia en Leningrado, en el “frente ruso” durante la gran
Guerra, las vicisitudes del protagonista, Harry Hole, ese antihéroe depresivo y
solitario, y al que sin remedio se le aúpa como comisario del CNI (inteligencia
noruega), una relación sentimental… Una historia que te atrapa desde el
principio y ya no te deja hasta el final de sus casi 600 páginas, trepidante,
con todos los clichés clásicos del género negro, en una alternancia sólida de los
flashbacks argumentales (1944 y 2000), con una exposición sincera de las piezas
de una sensacional investigación policial hasta su dilucidación de igual modo
magistral, y con unos personajes creíbles, cercanos…
“Año 1944. Daniel,
combatiente del frente oriental, muere asesinado en las trincheras de
Leningrado. En un hospital de Viena, un soldado herido dice ser Daniel. Entre
él y la enfermera Helena surge un romance. Año 1999. El investigador Harry Hole
dispara por accidente a un agente de los servicios secretos durante la visita a
Noruega del presidente norteamericano Clinton. Harry Hole es trasladado a la
policía de seguridad ciudadana, donde se le asigna la misión de comprobar la
información sobre una red de tráfi o de armas relacionada con círculos de
viejos y nuevos nazis. Año 2000. Mientras la nieve se funde en las calles de
Oslo, entra en escena un asesino con un objetivo muy especial.”
“Somos
una nación joven y vulnerable, Harry, y si queremos progresar, hemos de
demostrar que la ley y el orden son importantes, que el crimen no puede
recurrir al pretexto del caos”
Ya no solo por su
personaje estrella, Harry Hole, la obra de Nesbø abre los límites a la
llamémosle geografía nórdica para acercarla digámosle al resto del mundo o
dentro de ciertos y reconocidos márgenes del género policíaco, en
contraposición a otros literatos localistas como Läckberg o Jungstedt. Nesbø,
de hecho, escribe muy bien, muy fluido y documentado, de estilo cuidado; pero
complejo, exigente, no se lo pone fácil al lector. Es decir, con él tenemos que
estar atentos a la lectura, bastante, no hay nada superfluo en lo escrito, en
lo relatado, en el desarrollo de su trama, a la hora de atar cabos, de
ensamblar los distintos escenarios, más ante la dificultad que plantean los
nombres noruegos de los personajes y los diferentes espacios temporales; todo
muy rico en detalles, de acuerdo, y a lo que hay que estar muy avizor para no
perderse, o para no seguirle. Del mismo modo es justo reconocer que tras esta
complejidad, en un desarrollo sincero, original y compacto, el lector se siente
complacido, y admirado, por el desenlace de la historia, sin artificios ni
trucos grandilocuentes o engañosos, sino de una forma o con una técnica inteligente
y argumentada.
Dentro de esa recurrente
temática “nazi”, creo que Nesbø critica el papel ambiguo que tuvo Noruega
durante la Segunda Guerra Mundial, dentro de la resistencia y asimismo con
soldados noruegos bajo mando alemán. Sea como fuere, lo importante aquí, sobran
vacuos patriotismos, es la investigación criminal dirigida por Harry Hole. Un
personaje perfectamente caracterizado, empático, con manifiestos visos de otros
clásicos de la literatura policíaca, y al igual que muchos de estos de
naturaleza rota o desgajada: por un lado, su alto sentido del deber y
compromiso, trabajador, insistente, perspicaz, voluntarioso en la investigación
y tenaz en la caza de los culpables; pero por otro es una persona aislada,
solitaria, salvo su relación con una compañera, Ellen, y lo que parece ser el
comienzo de una relación sentimental con Rakel, alcohólico, fumador, de cierto
desarraigo que lo hace ir por libre, más ante el burocratismo policial que pesa
e influye negativamente en lo preciso, en lo propio.
“-¡Venga
ya! ¿Has vuelto a la bebida?
–
Lo mínimo.
-
¿Qué mínimo?
-
Si bebiera menos, me echarían de allí.”
No quiero extenderme más
y por temor a destripar la trama. Solo insistiré en recomendar esta muy buena
novela policíaca y tras la que seguro, y ya van tres, seguiré leyendo a Jo
Nesbø y a su protagonista Harry Hole.
“Harry
dudaba. Reconocía esa sensación, ese repentino convencimiento de saber quién
era el autor del crimen, y sabía que esa sensación era peligrosa, porque uno
dejaba de hacerle caso a la duda, a esas pequeñas voces que sugieren
contradicciones, que la perspectiva no es perfecta”
Vaya, aparentemente tiene TODO para gustarme. Veré si puedo hacerle un hueco. ��
ResponderEliminarGracias por la recomendación. Besotes
Seguro que le harás un hueco, pero cuando corresponda. Gracias a tí. Besos.
EliminarSeguro que le harás un hueco, pero cuando corresponda. Gracias a tí. Besos.
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