"Recordar es fácil para el que tiene memoria. Olvidar es difícil para quien tiene corazón"
Supongo que Gabriel García Márquez estaría conmigo de lo innecesario en el calendario, del ínfimo valor (aparte del consumista) de este día de San José, Josefa a secas por un prurito machista tradicional y religioso, Pepe y Pepita... del ecuménico día del padre. En mi caso, todos los días, ayer, hoy también, y espero mañana, me miraré en el espejo más que nada para reconocerme y renovar algún destello de esa luz que me permite tirar adelante. Y cuando me miro, y en el azogue me reconozco, veo cuánto de mí, y creo bueno, hizo mi padre. Y así no solo hoy, sino ayer, y mañana, al contemplarme en el espejo, en encender el recuerdo, apreciaré asimismo a mi padre y le agradeceré quién soy, o el fragmento importante que le debo; y su apoyo siempre, aunque físicamente no esté, ya se fue, en esto de existir con el corazón y sin olvido.
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