Aquí estoy...

Como si fuese un discípulo de Borges, amo con derroche los atardeceres, los arrabales, algunos espejos de azogue interior, lo mítico y la desdicha. Me gustaría disfrutar ahora de la sencillez de la Belleza. Pero con sosiego. Aunque mis ojos, en un remedo de Terenci Moix, ya no puedan ver ese puro destello que me deslumbraba, aunque ya nada pueda devolver la hora del esplendor, acaso de lo mío que encuentro en mi Barrio, de la gloria mítica, no voy a afligirme, ni con la infelicidad, porque la belleza siempre perdura en el recuerdo.



miércoles, 9 de noviembre de 2022

"HUMOR"

 


Ese de la foto no es Luis Landero, el escritor extremeño, no, soy yo. Y aunque el texto hable de Luis Landero, flamante y merecido Premio Nacional de las Letras, la fotografía subraya o tiene que subrayar mi sonrisa.


Mi sonrisa que ilustra la reflexión (¿chanza?) de Landero en una entrevista en ABC, (de lo poco y útil que se puede extraer al panfleto, y no es broma y ya ni siquiera crítica) hoy o ayer 8 de noviembre. La risa. En una pregunta, donde antes se pondera o destaca el sentido del humor del autor de "Una historia ridícula" (por tratarse de su última novela y la última que le he leído, reído y admirado), se le insiste en si este es necesario, el humor, para la literatura, a lo que responde: "Y para la vida. Incluso para la vida más que para la literatura. En España, con lo cabreados que estamos, tan enfadados unos con otros, es muy necesario. Porque la ironía y el humor dan distancia, y la distancia da lucidez. Y entonces uno relativiza las cosas. Y aparece la piedad, el comprender a los demás, el no tomarse demasiado en serio las cosas que no debemos tomarnos en serio. El humor es muy sabio, muy sabio." A continuación, a pregunta de si la risa da consuelo, responde: "No lo sé. Vivir es algo tan absurdo, es un tal sin sentido, que el humor ayuda mucho a comprender las cosas. Y en este mundo tan apocalíptico... Qué no nos quiten el humor. Si nos quitan el humor, nos quitan una herramienta de conocimiento fundamental, nos quitan las ganas de vivir, también." 


Ese de la foto no es Luis Landero, el escritor. Tampoco soy yo, o no soy yo del todo. Tal vez solo sea el rostro de mi humor.


"Humor"

F.J. Calvente.

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