Silencio. O una juerga en sordina o en ocasiones insoportable. Todavía. La noche y el día. El vacío y el amanecer. "Jalogüin" o "Los Santos". El chasquido de un fósforo, o en este caso el deslizamiento de la cuerda del estor. Una luz trémula y cálida, de una vela o una mariposilla náufraga en el óleo santo, o una luz vehemente y blanca, derrumbada, iluminan tu figura, unas facciones apenas sospechadas, un contorno confuso; pero una luz que no termina con la penumbra ni con las sombras que hoy conmemora tu alma.
"Todas las almas"
F.J. Calvente.
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