Aquí estoy...

Como si fuese un discípulo de Borges, amo con derroche los atardeceres, los arrabales, algunos espejos de azogue interior, lo mítico y la desdicha. Me gustaría disfrutar ahora de la sencillez de la Belleza. Pero con sosiego. Aunque mis ojos, en un remedo de Terenci Moix, ya no puedan ver ese puro destello que me deslumbraba, aunque ya nada pueda devolver la hora del esplendor, acaso de lo mío que encuentro en mi Barrio, de la gloria mítica, no voy a afligirme, ni con la infelicidad, porque la belleza siempre perdura en el recuerdo.



lunes, 3 de marzo de 2025

"CLAROSCUROS DE TORMENTA"

 


Una estampa fascinante, bella, también sobrecogedora. La escena vista o sentida aquí y allá en mi calle, dentro, muy adentro, en la principal arteria del Barrio por donde corren sangre y leyenda, en mi universo local o uno de estos azogues de los que está hecha mi Vida. Una exhibición de claroscuros que despierta y disemina la tormenta. Un dibujo de turbulentas sombras y luces afiladas de temor e impotencia. Un juego de esencias primarias para crear la realidad o renovar el mundo de su cansancio y soberbia. Abatidos manojos de un sol cansado o acaso azorado tratan de encender las paredes, las palabras, el solado, los rotos y las esperanzas. Apenas un parpadeo, una ilusión, una idea. Y en el horizonte, la tempestad o una furia ancestral descarga en el Valle del Genal, sobre todo en Pujerra. El teléfono móvil grita la alerta.


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