LAS
HUELLAS IMBORRABLES
CAMILLA LÄCKBERG
“Ya sabes por experiencia cómo es
esto. Tarde o temprano, esa pequeña pieza que se resiste encajará en su lugar y
nos lo aclarará todo”
Tocaba leer
novela negra. Así que retomé la saga protagonizada por el ya matrimonio Erica
Falck, escritora, y el policía Patrik Hedströn, en su quinta entrega, “Las
Huellas Imborrables”. Novela negra sueca, por supuesto, pero con la garantía de
Läckberg de entretenimiento seguro, fácil de leer, y que atrapa en su intriga
hasta el final. Necesitaba, pues, sin mayores pretensiones, una lectura para
evadirme y pasarlo bien, y que indudablemente encontré en este volumen y donde
la autora mantiene la clásica estructura de las dos tramas: primera, con los
protagonistas "fijos", llamémosles así, Erica Falck, y Patrik
Hedströn, sus amigos, familia y compañeros de trabajo; y, por otro lado,
los protagonistas de algún crimen, de algún suceso que se desarrolla en Fjällbacka, una pequeña ciudad de la
costa occidental sueca, en donde nació realmente la autora. Y al igual que en
libros predecesores siempre hay una conexión con algún hecho de un pasado más o
menos remoto y que condiciona el presente.
En este Las huellas imborrables, Camilla Läckberg entreteje
con maestría una historia contemporánea con la vida de una joven en la Suecia
de 1940. Escrita con numerosos flashbacks, en esta novela Erica Falck debe
adentrarse en el oscuro pasado de su propia familia. “El verano llega a su fin y la escritora vuelve al trabajo tras la baja
de maternidad. Ahora le toca a su compañero, el policía Patrik Hedström,
tomarse un tiempo libre para ocuparse de la pequeña Maja. Pero el crimen no
descansa nunca, ni siquiera en la tranquila ciudad de Fjällbacka, y cuando dos
adolescentes descubren el cadáver de Erik Frankel, Patrik compaginará el
cuidado de su hija con su interés por el asesinato de este historiador
especializado en la Segunda Guerra Mundial. Mientras tanto, Erica hace un
sorprendente hallazgo: los diarios de su madre Elsy, con quien tuvo una
relación difícil, junto con una antigua medalla nazi. Pero lo más inquietante
es que, poco antes de la muerte del historiador, Erica había ido a su casa para
obtener más información sobre la medalla. ¿Es posible que su visita
desencadenará los acontecimientos que condujeron a su muerte?”
He de decir que el estilo y la resolución del crimen
mejoran con respecto a entregas anteriores, volviendo al nivel
del inicio de la saga. Los hilos argumentales están más cuidados y hasta
Läckberg ha mejorado sustancialmente en su forma de escribir, más elaborada,
sin perder su estilo directo, simple y de novela policíaca clásica. En cuanto a
su contenido me ha gustado que Erica vuelva a tener un papel relevante, no como
en anteriores entregas donde su rol se supedita al protagonismo de su marido. Y
me ha gustado la temática de la Segunda Guerra Mundial y el nazismo. Por otro
lado, por poner algún pero, y en este caso algún pero “rosa”, más en alguna que
otra escena de la vida doméstica de sus protagonistas donde cansa el tomar café
y más café y casarse para separarse y volverse a casar y tener más y más hijos.
Asimismo, no me gustan las situaciones bruscas, metidas con calzador, para
agilizar la trama o abrir puertas precipitadas, precedidas por ese habitual “¿Cómo no se le había ocurrido antes?”. Y
el crimen no es tan…
Sea como fuere, en resumen, una muy buena novela del género que te mantiene
en vilo, incluso con momentos enternecedores. Läckberg recupera el gancho, el
entretenimiento y el buen hacer sin perder su estilo propio y sin olvidar aquel
puntito rosa al que me refería antes, en su historia de marcado carácter negro.
Con seguridad leeré la siguiente entrega, “La sombra de la sirena”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario