Aquí estoy...

Como si fuese un discípulo de Borges, amo con derroche los atardeceres, los arrabales, algunos espejos de azogue interior, lo mítico y la desdicha. Me gustaría disfrutar ahora de la sencillez de la Belleza. Pero con sosiego. Aunque mis ojos, en un remedo de Terenci Moix, ya no puedan ver ese puro destello que me deslumbraba, aunque ya nada pueda devolver la hora del esplendor, acaso de lo mío que encuentro en mi Barrio, de la gloria mítica, no voy a afligirme, ni con la infelicidad, porque la belleza siempre perdura en el recuerdo.



domingo, 16 de octubre de 2016

LIBROS QUE VOY LEYENDO: "Petirrojo" de Jo Nesbø

“Harry cerró los ojos para concentrarse. “La primera impresión es lo importante, lo primero que piensas en cuanto ves algo suele ser lo acertado”.”



“Petirrojo” (RBA, 2008), tercer volumen de Jo Nesbø del inspector Harry Hole (en riguroso orden de aparición), primero de la Trilogía de Oslo. Muy buena novela negra que supera a las dos anteriores de la saga; a pesar de mi consideración inicial y decepcionante, también pasajera, por esa llamémosle “obsesión” de los autores nórdicos por los nazis y la segunda Guerra Mundial (supongo, más tranquilo, que como pasaría aquí con nuestra Guerra Civil). Una trama, con todo, que arranca con una amenaza de atentado contra el presidente de los Estados Unidos en Noruega, de un viejo combatiente, en sus últimos días de vida, con una misión importante que cumplir, de una historia en Leningrado, en el “frente ruso” durante la gran Guerra, las vicisitudes del protagonista, Harry Hole, ese antihéroe depresivo y solitario, y al que sin remedio se le aúpa como comisario del CNI (inteligencia noruega), una relación sentimental… Una historia que te atrapa desde el principio y ya no te deja hasta el final de sus casi 600 páginas, trepidante, con todos los clichés clásicos del género negro, en una alternancia sólida de los flashbacks argumentales (1944 y 2000), con una exposición sincera de las piezas de una sensacional investigación policial hasta su dilucidación de igual modo magistral, y con unos personajes creíbles, cercanos…

“Año 1944. Daniel, combatiente del frente oriental, muere asesinado en las trincheras de Leningrado. En un hospital de Viena, un soldado herido dice ser Daniel. Entre él y la enfermera Helena surge un romance. Año 1999. El investigador Harry Hole dispara por accidente a un agente de los servicios secretos durante la visita a Noruega del presidente norteamericano Clinton. Harry Hole es trasladado a la policía de seguridad ciudadana, donde se le asigna la misión de comprobar la información sobre una red de tráfi o de armas relacionada con círculos de viejos y nuevos nazis. Año 2000. Mientras la nieve se funde en las calles de Oslo, entra en escena un asesino con un objetivo muy especial.”

“Somos una nación joven y vulnerable, Harry, y si queremos progresar, hemos de demostrar que la ley y el orden son importantes, que el crimen no puede recurrir al pretexto del caos”

Ya no solo por su personaje estrella, Harry Hole, la obra de Nesbø abre los límites a la llamémosle geografía nórdica para acercarla digámosle al resto del mundo o dentro de ciertos y reconocidos márgenes del género policíaco, en contraposición a otros literatos localistas como Läckberg o Jungstedt. Nesbø, de hecho, escribe muy bien, muy fluido y documentado, de estilo cuidado; pero complejo, exigente, no se lo pone fácil al lector. Es decir, con él tenemos que estar atentos a la lectura, bastante, no hay nada superfluo en lo escrito, en lo relatado, en el desarrollo de su trama, a la hora de atar cabos, de ensamblar los distintos escenarios, más ante la dificultad que plantean los nombres noruegos de los personajes y los diferentes espacios temporales; todo muy rico en detalles, de acuerdo, y a lo que hay que estar muy avizor para no perderse, o para no seguirle. Del mismo modo es justo reconocer que tras esta complejidad, en un desarrollo sincero, original y compacto, el lector se siente complacido, y admirado, por el desenlace de la historia, sin artificios ni trucos grandilocuentes o engañosos, sino de una forma o con una técnica inteligente y argumentada.

Dentro de esa recurrente temática “nazi”, creo que Nesbø critica el papel ambiguo que tuvo Noruega durante la Segunda Guerra Mundial, dentro de la resistencia y asimismo con soldados noruegos bajo mando alemán. Sea como fuere, lo importante aquí, sobran vacuos patriotismos, es la investigación criminal dirigida por Harry Hole. Un personaje perfectamente caracterizado, empático, con manifiestos visos de otros clásicos de la literatura policíaca, y al igual que muchos de estos de naturaleza rota o desgajada: por un lado, su alto sentido del deber y compromiso, trabajador, insistente, perspicaz, voluntarioso en la investigación y tenaz en la caza de los culpables; pero por otro es una persona aislada, solitaria, salvo su relación con una compañera, Ellen, y lo que parece ser el comienzo de una relación sentimental con Rakel, alcohólico, fumador, de cierto desarraigo que lo hace ir por libre, más ante el burocratismo policial que pesa e influye negativamente en lo preciso, en lo propio.

“-¡Venga ya! ¿Has vuelto a la bebida?
– Lo mínimo.
- ¿Qué mínimo?
- Si bebiera menos, me echarían de allí.”

No quiero extenderme más y por temor a destripar la trama. Solo insistiré en recomendar esta muy buena novela policíaca y tras la que seguro, y ya van tres, seguiré leyendo a Jo Nesbø y a su protagonista Harry Hole.


“Harry dudaba. Reconocía esa sensación, ese repentino convencimiento de saber quién era el autor del crimen, y sabía que esa sensación era peligrosa, porque uno dejaba de hacerle caso a la duda, a esas pequeñas voces que sugieren contradicciones, que la perspectiva no es perfecta”

3 comentarios:

  1. Vaya, aparentemente tiene TODO para gustarme. Veré si puedo hacerle un hueco. ��
    Gracias por la recomendación. Besotes

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    1. Seguro que le harás un hueco, pero cuando corresponda. Gracias a tí. Besos.

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    2. Seguro que le harás un hueco, pero cuando corresponda. Gracias a tí. Besos.

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