… vestido de blanco pareció el mar de invierno rebasar la vieja
escollera de Las Murallas e inundar de espuma el Barrio. Por una vez aquí, el
destino dejó de ser predecible, plomizo y sediento. Por una vez… INVIERNO 4. Murallas y Puerta de Carlos V.
Barrio San Francisco. Ronda.
Aquí estoy...
Como si fuese un discípulo de Borges, amo con derroche los atardeceres, los arrabales, algunos espejos de azogue interior, lo mítico y la desdicha. Me gustaría disfrutar ahora de la sencillez de la Belleza. Pero con sosiego. Aunque mis ojos, en un remedo de Terenci Moix, ya no puedan ver ese puro destello que me deslumbraba, aunque ya nada pueda devolver la hora del esplendor, acaso de lo mío que encuentro en mi Barrio, de la gloria mítica, no voy a afligirme, ni con la infelicidad, porque la belleza siempre perdura en el recuerdo.
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