Aquí estoy...

Como si fuese un discípulo de Borges, amo con derroche los atardeceres, los arrabales, algunos espejos de azogue interior, lo mítico y la desdicha. Me gustaría disfrutar ahora de la sencillez de la Belleza. Pero con sosiego. Aunque mis ojos, en un remedo de Terenci Moix, ya no puedan ver ese puro destello que me deslumbraba, aunque ya nada pueda devolver la hora del esplendor, acaso de lo mío que encuentro en mi Barrio, de la gloria mítica, no voy a afligirme, ni con la infelicidad, porque la belleza siempre perdura en el recuerdo.



miércoles, 7 de febrero de 2018

IMÁGENES CON LETRA: "Sonrisa tras la pantalla"

Y después de sonreír, al verme en el que siempre será el espejo mágico de un cuento clásico, por el de estas pantallas autobiográficas de quimeras y escondites, lo escribo; porque termina el miércoles, es febrero, y hace frío.


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