Aquí estoy...

Como si fuese un discípulo de Borges, amo con derroche los atardeceres, los arrabales, algunos espejos de azogue interior, lo mítico y la desdicha. Me gustaría disfrutar ahora de la sencillez de la Belleza. Pero con sosiego. Aunque mis ojos, en un remedo de Terenci Moix, ya no puedan ver ese puro destello que me deslumbraba, aunque ya nada pueda devolver la hora del esplendor, acaso de lo mío que encuentro en mi Barrio, de la gloria mítica, no voy a afligirme, ni con la infelicidad, porque la belleza siempre perdura en el recuerdo.



lunes, 9 de julio de 2018

LIBROS QUE VOY LEYENDO: "Una novela criminal" de Jorge Volpi.

“Traduzco: no es necesario cometer un delito para ser un delincuente”



Abrumado, fascinado, indignado, admirado de la lectura de “Una novela criminal” (Alfaguara, 2018) de Jorge Volpi, ganadora del XXI Premio Alfaguara de novela. No es una novela al caso, ni encuadrada, como su nombre indicaría, en el género negro, no; tampoco es un ensayo; tal vez solo una narración periodística, pero no como las demás, caracterizada por un rigor absoluto, valiente, apasionante, inquietante, o como el propio autor mexicano la define, “una novela documental o novela sin ficción;  quizá siguiendo una pauta ambigua entre la literatura y el periodismo, “entre la realidad y los recursos de la literatura”, muy al estilo de la novela realista de  Joyce, Faulkner, Galdós o nuestro actual Javier Cercas, de Mailer, Kafka y en especial del Truman Capote de “A sangre fría”. Y es que los hechos narrados sucedieron en verdad, una novela-reportaje de “la investigación que ni los jueces ni los periodistas hicieron para desenmascarar a una policía corrupta”, en torno al célebre caso “Cassez-Vallarta” en México, en 2005. Tras la lectura, decía, valga la serie inicial de adjetivos, uno ya no sabe a qué realidad nos enfrentamos, pues vence la incertidumbre, la desconfianza ante un mundo manipulado, exigiendo como una meta vital, como un sentido a todo, la verdad, y bienvenida ésta por medio de la literatura.  

Sinopsis editorial:

“Todo lo que se narra en esta novela ocurrió así, todos sus personajes son personas de carne y hueso, y la historia, desentrañada con maestría e iluminada hasta sus últimos recovecos por una ingente tarea de documentación, es real.

El 8 de diciembre de 2005, al sur de Ciudad de México, la policía federal detiene a Israel Vallarta y a Florence Cassez y los acusa de secuestro e integración en banda criminal. Al día siguiente, a las 06:47 de la mañana, los canales de televisión Televisa y TV Azteca emiten en directo la entrada de los agentes federales en el rancho Las Chinitas, la liberación de tres rehenes y la detención de Israel y Florence. En los días siguientes, los detenidos sufrirán torturas, se les negarán sus derechos y la lista de acusaciones irá en aumento. Pero cuando los abogados defensores captan la inconsistencia entre los partes de detención, los vídeos de la emisión televisiva y la versión de sus defendidos, comienza una carrera contra el tiempo para sacar a la luz uno de los mayores montajes policiales de la historia de México, cuyo desarrollo hizo que se tambalearan los cimientos del gobierno de Felipe Calderón y culminó con un incidente diplomático entre México y Francia.

Narración despiadada a la hora de mostrar los entresijos del poder, las raíces más hondas de la corrupción y su alcance, así como los embotados mecanismos de la justicia, Una novela criminal es también una valiente denuncia del coste social de las políticas que declaran la guerra al crimen sin poner freno a sus causas.

El jurado ha premiado...
«[...] un fascinante relato sin ficción del caso Cassez-Vallarta que durante años conmocionó a la sociedad mexicana y llegó a generar un incidente diplomático entre Francia y México. Rompiendo con todas las convenciones del género, el autor coloca al lector y a la realidad frente a frente, sin intermediarios. En esta historia, el narrador es tan solo el ojo que se pasea sobre los hechos y los ordena. Su mirada es la pregunta, aquí no hay respuestas, solo la perplejidad de lo real.»

“Un tipo de justicia para una french poodle”, resume con acrimonia, “y otra para un perro callejero””

Algo más de quinientas páginas en un viaje crudo por las cloacas oscuras de México, y como pudieran ser las de cualquier país “civilizado”, donde lo que se nos ofrece como real no lo es, o está cambiado, tergiversado. La gran mentira urdida por el gobierno, la policía, los medios de comunicación, la justicia, en diciembre de 2005 con la detención de la francesa Florence Cassez y de su entonces pareja Israel Vallarta y la liberación de sus supuestas víctimas de secuestro y extorsión; lo cual trascendió las fronteras, los intereses particulares, convirtiéndose, según las cuitas de las altas instancias del poder, en un asunto de estado internacional, en un grave conflicto diplomático entre México y Francia, entre los presidentes Nicolás Sarkozy y Felipe Calderón  y de sus sucesores François Hollande y Enrique Peña Nieto. La gran mentira, la ficción institucionalizada a la que Jorge Volpi, por el contrario, en una abrumadora tarea de investigación y documentación, logra destapar la verdad, sin enjuiciarla, a través de la literatura y contraviniendo al poder establecido. Y es tan sincero, tan leal el trabajo del autor, que incluso en las partes de la novela o de la narración que no sostiene en pruebas o documentos y las que conjetura sin alardes, en cómo pudieron haber sucedido los hechos, nos lo advierte: “Lo asiento de manera explícita para evitar que una ficción elaborada por mí pudiera ser confundida con las ficciones tramadas por las autoridades”. Un soberbio trabajo de periodismo literario.

“Israel conserva una energía casi avasalladora aun cuando se quiebra. Reconozco que me genera confianza, aunque no quiero verme cegado por la empatía que suelen desarrollar los escritores frente a los personajes criminales de los que escriben”

Una garantía, una fe en el mensaje de lo leído, en la confianza de lo narrado, una guía para sortear o mejor bogar con seguridad por la ingente avalancha de datos, por el sumario, entre la enormidad de sus causas y efectos, de irregularidades, de farsas, contradicciones y despropósitos, por su complejidad, desde la primera operación policial, pasando por el montaje de la retransmisión televisiva de la detención, hasta por todos los
mimbres de la corrupción institucionalizada mexicana. Volpi despliega con habilidad la plétora de material, sin que suponga un lastre a la fluidez del relato; tanta prolijidad no se hace reiterativa, cansina, al contrario, magistralmente ésta se pliega al interés, en ocasiones trepidante, de los hechos, revalidando la imparcialidad de la narración, las anáforas de un periodismo riguroso y ecuánime, de sospechas sensatas, sin sobrecargas literarias o personales, dotándolo de un atractivo como si fuera un vertiginoso thriller o tan sentida como una tragedia.  

“Me parece difícil hallar un momento más aciago en esta historia plagada de engaños y abusos de autoridad: el instante en que, impuesta la razón de Estado, a un montaje se le suma otro y, para satisfacer al presidente, el gobierno mexicano utiliza todo su poder contra una sola familia”

Un magnífico libro, una novela o un documental sin ficción ambiciosa, valiente, crítica. Un documento muy valioso, de cómo afrontar y destapar la verdad, de reivindicarla, en la cloaca política mexicana y como pudiera ser la de otros casos y lugares. Una obra recomendable.

“Una de las ventajas del novelista es que apenas cuesta trabajo distinguir una escena inverosímil. En otras palabras: una escena falsa”


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