Aquí estoy...

Como si fuese un discípulo de Borges, amo con derroche los atardeceres, los arrabales, algunos espejos de azogue interior, lo mítico y la desdicha. Me gustaría disfrutar ahora de la sencillez de la Belleza. Pero con sosiego. Aunque mis ojos, en un remedo de Terenci Moix, ya no puedan ver ese puro destello que me deslumbraba, aunque ya nada pueda devolver la hora del esplendor, acaso de lo mío que encuentro en mi Barrio, de la gloria mítica, no voy a afligirme, ni con la infelicidad, porque la belleza siempre perdura en el recuerdo.



viernes, 3 de enero de 2020

LIBROS QUE VOY LEYENDO: "Canción de sangre y oro" de Jorge Molist


“… vos no habéis nacido para ser feliz, sino para ser reina”




Tras alguna decepción con obras anteriores de Jorge Molist, no voy a enunciarlas, pretendo no condicionar nada, dudé si leer esta “Canción de sangre y oro” (Planeta, 2018), ni por el reclamo editorial que la que describía como “Una apasionante lucha por el poder y la libertad que cambió la historia de Europa”; ni por haber sido Premio de novela Fernando Lara 2018, una garantía para despejar esta u otra vacilación. Luego, una vez vencida la duda, admirado, interesado, leí y disfruté mucho de esta novela histórica, épica y también caballeresca. El autor, considero, había despejado con solvencia el hándicap que supone la redacción de una novela histórica: que no aburra, que no sea tan farragosa en datos, en descripciones, o de llevarla como instrumento didáctico hacia unas cotas de hastío imperdonables. No, con un estilo sencillo y no por ello descuidado, Jorge Molist ha edificado una narración amena, hacedera, y con la que atrapa la curiosidad del lector desde el comienzo hasta su final.


Con solo trece años, Constanza debe abandonar a su familia, su país y todo cuanto ama para casarse con un desconocido mucho mayor que ella. Su padre, el rey de Sicilia, se encuentra en grave peligro y precisa de esa alianza. Aunque de nada sirve porque al poco, Carlos de Anjou, hermano del rey de Francia, invade el reino y le asesina.

Al coronarse rey de Aragón, Pedro III, el esposo de Constanza, le promete que vengará a su padre y recuperará el reino del que ella es heredera.
Con ello, Pedro, considerado un rey débil, se enfrenta a los tres mayores poderes del siglo XIII: Francia, el papa y Carlos de Anjou, convertido en emperador mediterráneo.

Un relato épico, de amor y libertad, que narra cómo la Corona de Aragón y los sicilianos, de la mano de Pedro III el Grande, cambiaron la historia de Europa y asombraron al mundo.



“Ondeaban orgullosos las enseñas sangre y oro de la Corona de Aragón”


En una alternancia narrativa a dos voces, a la primera persona utilizada con Constanza y la que relata las vicisitudes de su vida y del acontecer histórico, tan convulso, que le tocó vivir de manera cercana, otra voz de un relator omnisciente que cubre los huecos a los que la protagonista anterior no llega, los que estuvieron condicionados
y resueltos por otros, estructurando con ambas una historia sólida, minuciosa y grata. Porque aquí los personajes son fundamentales, por su credibilidad, por su definición; meritorio asimismo el encaje que Molist establece entre personajes históricos y ficticios, en un universo mallado de pasiones, miedos, poder, maldad, ética, lealtad, valentía… en el tiempo intenso del medievo mediterráneo, de batallas, conspiraciones palaciegas y estados.


“Al final gana quien sobrevive. Nadie es eterno, pero para llegar a mañana es preciso resistir hoy”


“Canción de sangre y oro”, una novela cuidadosa, ágil, de servicio placentero ya no solo de los amantes del género histórico, sino a todos los de una buena lectura. Recomendable.


“Remendando la famosa frase de “La historia la escriben los vencedores” digo que la historia es una novela escrita por quienes la sobreviven”

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