Aquí estoy...

Como si fuese un discípulo de Borges, amo con derroche los atardeceres, los arrabales, algunos espejos de azogue interior, lo mítico y la desdicha. Me gustaría disfrutar ahora de la sencillez de la Belleza. Pero con sosiego. Aunque mis ojos, en un remedo de Terenci Moix, ya no puedan ver ese puro destello que me deslumbraba, aunque ya nada pueda devolver la hora del esplendor, acaso de lo mío que encuentro en mi Barrio, de la gloria mítica, no voy a afligirme, ni con la infelicidad, porque la belleza siempre perdura en el recuerdo.



lunes, 15 de febrero de 2021

"El Barrio que fue las orillas"



"Lo nuestro", Borges, lo nuestro; si bien, estos versos siempre serán tuyos:


"Amamos lo que no conocemos, lo ya perdido.

El barrio que fue las orillas.

Los antiguos, que ya no pueden defraudarnos

porque son mito y esplendor.

(...)

Nuestros mayores, con los que no podríamos conversar durante un cuarto de hora.

Las cambiantes formas de la memoria, que está hecha de olvido."

(...)


Barrio San Francisco, desde la atalaya de El Castillo, Ronda. No recuerdo el día, no importa. Quizás fue ayer, o mañana, o incluso una reiteración de ahora. Interesa solo la persistencia del espacio, un suspiro, ese momento infinito de admiración y arraigo.


"El Barrio que fue las orillas"

F.J. Calvente.

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