Aquí estoy...

Como si fuese un discípulo de Borges, amo con derroche los atardeceres, los arrabales, algunos espejos de azogue interior, lo mítico y la desdicha. Me gustaría disfrutar ahora de la sencillez de la Belleza. Pero con sosiego. Aunque mis ojos, en un remedo de Terenci Moix, ya no puedan ver ese puro destello que me deslumbraba, aunque ya nada pueda devolver la hora del esplendor, acaso de lo mío que encuentro en mi Barrio, de la gloria mítica, no voy a afligirme, ni con la infelicidad, porque la belleza siempre perdura en el recuerdo.



domingo, 4 de julio de 2021

OVNIS

 


¿Porqué? ¿Porqué en estos momentos? ¿A qué nueva realidad se está induciendo, preparando, normalizando? ¿Qué vendrá, pronto? 



El 25 de junio, la Oficina del Director de Inteligencia Nacional (ODNI) de los Estados Unidos, publicó un informe de inteligencia no clasificado, del UPATF,  bajo el rótulo de "Evaluación preliminar: Fenómenos aéreos no identificados". Un sucinto documento de nueve páginas, acaso el prólogo de un expediente clasificado más extenso, aportado a los Comités de Servicios del Congreso y de Defensa, y en el que, a través de 144 informes sobre OVNIS realizados en su mayoría por pilotos militares entre los años 2004 y 2021, se considera "la amenaza que suponen los fenómenos aéreos no identificados (UAP) y los progresos que ha realizado el Grupo de Trabajo sobre Fenómenos Aéreos No Identificados del Departamento de Defensa para comprender esta amenaza".



A esta importante información abierta, se añadirían, por ejemplo,  la publicación en abril del 2020, por parte del Departamento de Defensa de EE.UU, de tres vídeos de "OVNIS" tomados por pilotos de la Marina.; o cuando en marzo de este año, entre otras declaraciones de personal cualificado y de peso, el ex director de la Inteligencia Nacional, John Ratcliffe, afirmó cómo en determinados dossieres se describían, sin explicación, a objetos "que viajan a velocidades que superan la barrera del sonido sin que se produzca un estampido sónico"; y no hay que olvidar al antiguo y ambiguo "Proyecto Libro Azul", donde, de los 12.618 casos documentados por las fuerzas aéreas, 701 avistamientos fueron clasificados como "no identificados". Y esto en EEUU, pues casos similares y actuales de llamémoslo desclasificación o "apertura" pública tenemos en Europa (Reino Unido) y en otros países del mundo.



Regresando al inédito, fundamental y recién calentito expediente norteamericano: "un puñado de OVNIs parecen demostrar una tecnología avanzada ... algunos UAP pueden ser controlados de forma inteligente (porque no son arrastrados por el viento) y electromagnética (ya que emiten radiofrecuencias)." Sintomático.



Y es que, si bien esta documentación del Pentágono no afirma o al menos sugiere una aceptación de la realidad extraterrestre, exige, ahora sin pantallas y con un nimio levantar del velo del secreto o de esa materia reservada, a una aceptación sin dobleces de la existencia de los OVNIS. 



¿Qué vendrá, pronto?



F.J. Calvente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario