“Pero si aquellos que entienden que el
mestizaje y la diversidad es un problema deciden tensar la cuerda, puede que
ésta se acabe rompiendo… y entonces nadie sabe qué puede llegar a pasar.”
“La última cripta”
(Ediciones B, 2014) de Fernando Gamboa, es la típica novela de aventuras
que riza el rizo a un tema o asunto obscuro y fascinante, como es el caso del
tesoro de los Templarios y su secreto mortal, y del que, a estas alturas y sin
esperar nuevas y sorprendentes sorpresas por descubrir y compartir, o al menos en
su forma narrativa, esta otra vuelta de tuerca hace del argumento, por trillado,
previsible y agotado. Una novela para pasar el rato, sin mayores pretensiones,
entretenida y suficiente. Nada más.
“Resulta difícil descubrir algo que no
se busca…”
Sinopsis:
“En la costa de
Honduras, Ulises Vidal, buceador profesional, descubre entre corales una
campana templaria del año 1300. Siguiendo esta pista e investigando en diversos
países y bibliotecas, con la ayuda de una antropóloga mexicana y un
medievalista español, Ulises descubrirá en el primer mapamundi de la historia las
claves que confirmarán el sorprendente hallazgo: los templarios alcanzaron las
costas americanas dos siglos antes que Colón, estableciendo allí diversas
comunidades. La narración se anima gracias a la presencia de toda suerte de
bandidos, guerrilleros, universitarios corruptos y cazatesoros sin escrúpulos,
que tratan de impedir el éxito de Ulises y sus amigos.”
“La selva, como la guerra, es miedo,
dolor y muerte; pero es también revelación. Es, en definitiva, la vida llevada
a sus límites.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario