Aquí estoy...

Como si fuese un discípulo de Borges, amo con derroche los atardeceres, los arrabales, algunos espejos de azogue interior, lo mítico y la desdicha. Me gustaría disfrutar ahora de la sencillez de la Belleza. Pero con sosiego. Aunque mis ojos, en un remedo de Terenci Moix, ya no puedan ver ese puro destello que me deslumbraba, aunque ya nada pueda devolver la hora del esplendor, acaso de lo mío que encuentro en mi Barrio, de la gloria mítica, no voy a afligirme, ni con la infelicidad, porque la belleza siempre perdura en el recuerdo.



sábado, 4 de septiembre de 2021

"¿Qué hacer un sábado de goyesca?"

 Y yo pregunto:


Hoy, en el día "grande" de la tradición festiva más despiadada y sádica de esta "noble" ciudad, ¿está abierta la biblioteca municipal? O incluso me vale si lo está, abierto, nuestro devaluado museo, donde, en esta estocada insensible al día, asimismo cualquiera, propio y ajeno, pueda curiosear y enriquecerse con nuestra historia, leyenda y cultura; a recrearse, por ejemplo, sin crueldad, con esas otras realistas figuras, no sé aún en qué estado por la desidia desgobernante, de los trogloditas y el mundo de las cavernas. 




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