Aquí estoy...

Como si fuese un discípulo de Borges, amo con derroche los atardeceres, los arrabales, algunos espejos de azogue interior, lo mítico y la desdicha. Me gustaría disfrutar ahora de la sencillez de la Belleza. Pero con sosiego. Aunque mis ojos, en un remedo de Terenci Moix, ya no puedan ver ese puro destello que me deslumbraba, aunque ya nada pueda devolver la hora del esplendor, acaso de lo mío que encuentro en mi Barrio, de la gloria mítica, no voy a afligirme, ni con la infelicidad, porque la belleza siempre perdura en el recuerdo.



martes, 26 de octubre de 2021

"AL MENOS CURIOSO"

 


Lo de esta reunión de elementos, en la foto de mi hermano hacia quien suscribe abajo, no el poeta de después, sino ese de más abajo, al final, es al menos curiosa, más por cuanto rodea, se intenta e inventa la omisión cautelosa, de o ante lo excéntrico e incluso misterioso: una amada "litrona" de cerveza Cruzcampo, expuesta, exhibida ante la cámara, el emblema del "marveliano" Capitán América estampada en la camiseta, la mano antes anónima, dispuesta y ávida. Y no menos excéntrico y misterioso y sobre todo curioso, el haber compartido la foto por aquí y allá en estas redes sociales y distantes, junto a un poema de Ernesto Cardenal, sí, el poeta, cura y revolucionario nicaragüense, que acudió inexplicablemente a mi memoria, será por la cerveza, la nada, algún resto barrido de aserrín sobre un derrame perdido de vida,  también aquel "súper" ligado a un héroe roto, desnudo tras un velo de legañas desgarrado por colillas ya apagadas, ”Como latas de cerveza vacías...", el poema, y al que alojo en este espacio y con estas otras letras o rarezas: 


"Como latas de cerveza vacías y colillas

de cigarrillos apagados, han sido mis días.

Como figuras que pasan por una pantalla de televión

y desaparecen, así ha pasado mi vida.

Como automóviles que pasaban rápidos por las carreteras

con risas de muchachas y músicas de radios…

Y la belleza pasó rápida, como el modelo de los autos

y las canciones de los radios que pasaron de moda.

Y no ha quedado nada de aquellos días, nada,

más que latas vacías y colillas apagadas,

risas en fotos marchitas, boletos rotos,

y el aserrín con que al amanecer barrieron los bares."


"Al menos curioso"

F.J. Calvente.

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