Aquí estoy...

Como si fuese un discípulo de Borges, amo con derroche los atardeceres, los arrabales, algunos espejos de azogue interior, lo mítico y la desdicha. Me gustaría disfrutar ahora de la sencillez de la Belleza. Pero con sosiego. Aunque mis ojos, en un remedo de Terenci Moix, ya no puedan ver ese puro destello que me deslumbraba, aunque ya nada pueda devolver la hora del esplendor, acaso de lo mío que encuentro en mi Barrio, de la gloria mítica, no voy a afligirme, ni con la infelicidad, porque la belleza siempre perdura en el recuerdo.



domingo, 20 de noviembre de 2022

"Basta con..."

 


Basta con un suave toque de la mano, deslizarla como una caricia, rociada, delicada... La pulida fricción para enjugar el vaho de los días, el aliento frío y arraigado en un azogue difuso de rutina. Para de esta manera descubrir el rostro verdadero, o el olvidado en trasiegos ajenos, amoldado siempre al de los otros; reconocerlo en la niebla con su caótica dispersión de cenizas, como pavesas de lágrimas en el cristal, de unos sueños prendidos y ya lejanos a cambio de un señuelo de acomodo y seguridad. Basta con un suave toque de la mano...; pero es tan difícil, tan complicado.


"Basta con..."

F.J. Calvente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario