Una ráfaga de aire, y otra..., ininterrumpidas flagelan los tejados. Despierto. Abro otro libro al azar. Roberto Bolaño escribe o, ahora, por mi intención, pronostica lo inconsistente, a lo tal vez inescrutable:
"Durante un segundo de lucidez tuve la certeza de que nos habíamos vuelto locos. Pero a ese segundo de lucidez se antepuso un supersegundo de superlucidez (si me permiten la expresión) en donde pensé que aquella escena era el resultado lógico de nuestras vidas absurdas. No era un castigo sino un pliegue que se abría de pronto para que nos viéramos en nuestra humanidad común."
Una ráfaga de lluvia, efímera, testimonial, que se esconde tras otro azote del levante. Un cielo plomizo. Anochece. Mañana abriré otro libro. Intentaré descifrar un sentido para el día. El mundo es otro.
"Lucidez"
F.J. Calvente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario