"LA PRIMERA PIEDRA"

 Tiro la primera piedra. Es el mismo bochorno, decepción, indignación, vergüenza y muchos otros etcétera ante los sólidos indicios de corrupción investigados por la UCO de Santos Cerdán, diputado y número 3 del PSOE, en la llamada "trama Koldo", éste junto con Ábalos hombres de confianza de su Secretario General y Presidente del Gobierno, como en la línea habitual del PP en un suma y sigue con más de una treintena de casos de corrupción ayer, hoy y mañana en sede judicial. O quizás, por ello, siquiera más bochorno, decepción, vergüenza..., porque incluso resulta un tópico esa exigencia a la izquierda, esa superioridad moral de la izquierda, mientras a la derecha casi se le perdona o excusa la degradación al serle consustancial, por romperse o porque jamás debería romperse esa línea ética y práctica que separa y debe separar a unos de otros, en la unicidad de un saco de corrupción y desvergüenza, como argumento de una derecha extrema que, ya sabemos, "a río revuelto, ganancia de pescadores. No, no son lo mismo y no deben ser lo mismo.

Justo reconocer la inmediata respuesta del Secretario General del PSOE y Presidente del Gobierno, P. Sánchez, cesando a Santos Cerdán, como en su día se efectuó con Ábalos, de todos sus cargos orgánicos y del Grupo Socialista en el Congreso; también en el hecho de pedir perdón a la ciudadanía, necesario, más cuando aún se esperan otros perdones en la historia negra de nuestra democracia; de la intención de poner en marcha una auditoría para conocer hasta dónde llega la corrupción en el partido; de facilitar a la Justicia toda ayuda y disposición en la investigación, sin destrucciones a martillazos, por ejemplo, de los ordenadores de la tesorería como sucedió en la acera de enfrente y en una sede nacional comprada con sucio dinero de ingentes y continuas "mordidas". Medidas necesarias, por supuesto, aunque ¿suficientes?. No, no son suficientes. Tienen que arbitrarse más decisiones para intentar que estos vergonzosos episodios no se repitan o les cueste repetirse. Convocar elecciones no es una medida o solución correcta o idónea, en primer lugar porque todavía hay mucho que dilucidar y probar de la trama y supuesta corrupción en el PSOE; asimismo, no se puede ofrecer en bandeja de plata, rendirse sin batalla democrática, democrática sí, ante la principal o mejor única ansia y obsesión de la oposición desde el minuto cero de esta legislatura: gobernar por lo civil o lo criminal y para lo cual "todo el que pueda hacer, que haga" u otra soflama golpista aznarista, no, porque por responsabilidad, decencia, incluso legitimidad, si en verdad le preocupan los ciudadanos y la nación, el PP debería de haber presentado una moción de censura ya, inmediatamente, y no esperar del otro y rival su dimisión o así ellos continuar, sin alternativas que ofrecer, ensuciando con su egoísmo y orgullo la política y el servicio de la misma; al hilo de lo anterior, injustas unas elecciones anticipadas al echar por tierra la importante gestión realizada por el Gobierno, tan reconocida fuera de nuestras fronteras y tan invisibilizada adentro, no puede ensombrecerse, disimularse, ningunearse, y a lo que han contribuido importantes presiones económicas, de comunicación y de seguridad, judiciales, por las "mordidas" de unos sinvergüenzas; del mismo modo, y por inmerecido que pueda ser, por honestidad y hasta que no se demuestre lo contrarío, Sánchez no debería presentarse a la reelección, no puede ser candidato del PSOE en unos comicios esperemos que en 2027, por responsabilidad y consecuencia, por inmerecidos que sean y hasta que..., en la designación de Ábalos y Cerdán para los principales cargos del partido y del primero en el Gobierno; por otro lado y fundamental, imperioso articular un pacto de estado contra la corrupción, veremos quiénes se retratan; formular y desarrollar leyes para que los corruptos devuelvan todo lo robado o mangoneado, con sus patrimonios y hasta en su menor rastro de participación en otros o con otros nombres, incluso declarar a los partidos políticos a los que estos sabandijas y los que vengan pertenezcan o pertenecieron como responsables subsidiarios; a las empresas y Ceos implicados en los pagos o "mordidas", como Acciona al caso y tantos otros poderosos y hasta ahora impunes, sean sancionados y jamás puedan participar en obras, servicios u ofertas por parte de la administración pública y hasta su menor indicio de participación en otras entidades privadas, (no se puede permitir, por ejemplo, que en la reconstrucción por los daños de la Dana en Valencia, Mazón, sí, todavía ahí sigue y con el respaldo de todo el PP, conceda las obras a empresas presentes en los sumarios de la "Gürtel");... implementar todas aquellas normas y providencias que permitan, al fin y al cabo, devolver la confianza en la política y en los políticos. 

Por último, reiterando el bochorno, decepción, indignación, vergüenza y muchos otros etcétera por estos casos de corrupción, confiemos en la Justicia, en la verdadera Justicia y no en la de aquellos impunes en nómina de intereses tras un determinado Partido Político, (a los Peinado, Hurtado, etc.), que efectúe su trabajo, con la diligencia y urgencia de esta y de las que adolecen otras tramas, que llegue hasta donde tenga que llegar, incluso además de depurar todas las responsabilidades del presente "caso Koldo" y de tantos otros curiosamente menos conocidos o disimulados, en el hecho de porqué unos medios de comunicación, unos, determinados periodistas, unos, y sobre todo el líder de la oposición, Feijóo, conocieran mucho antes de que se hiciera público un sumario que decía y debía ser secreto,... una Justicia que juzgue y castigue a quienes tenga que juzgar y castigar por sus delitos y no conforme a sus intereses políticos y/o económicos.