"ESE #PerezReverte"

 Debe de ser frustrante para un escritor laureado, pongamos que con medio centenar de novelas publicadas, puñados de artículos y guiones, acudir a un programa de entretenimiento doctrinario, por ejemplo #ElHormiguero, con la obligación y luego excusa de presentar su última novela (o esa de una saga que a la mayoría de los que lo aplauden y vitorean les importa un carajo; esos que aplauden y vitorean no por su narrativa, ni tras leer toda o alguna de sus entregas, ni por un mínimo esfuerzo lector de unas páginas de este o de sus más diversos y amenos títulos,... zotes que creerán tratarse de una "#Alatriste" versión novelada del Torrente de los cines y preferible, pues, antes de leerla aguardar a que la echen por la tele; un cansancio intelectual inclusive para el entrevistador de la también pequeña pantalla y del que seguro no ha leído nada del previsible y desencantado escritor, más bien no ha leído nada, de nadie, nada, tan evidente resulta y resalta más en su odio que por ignorancia), y ver cómo se cubre con prisas el expediente de presentación de su libro de marras, de literatura ni mención, para inmediatamente, vehementemente, alentarlo y esperar de él, del escritor, en sus devaneos, tirrias, manías, bravatas y algún que otro TOC, arrancarlo en su sentir o desafecto más inflamado y ojalá político, sobre todo por ver cómo se acentúa la expectación ante su mayor exabrupto arrojado al #Presidente del #GobiernodeEspaña, pero solo contra el actual, no al predecesor ni al aspirante a sucederlo. Indudablemente, lógicamente, sería frustrante y bochornoso para cualquier escritor que se precie o mejor se aprecie, más de lograr un puesto en la "Academia de la Lengua", ser conocido y reconocido por algo totalmente divergente, diferente a su obra, a sus libros, a su fecunda trayectoria literaria. Frustrante y bochornoso salvo que seas #PerezReverte.