“El buscador de sueños es como nuestra sombra,
… Es una realidad cuyo significado a menudo se nos escapa. Descubrirla quiere
decir haber encontrado algo por lo que vivir. El relato de un sueño es ese algo”
Un librito bello, reflexivo e íntimo, “El buscador de sueños” (RBA,
coleccionables, 2006) de Romano Battaglia.
“Sigue el hilo blanco de la vida:
te conducirá al territorio de los sueños”
“Recogía hierbas
en los instantes fugaces del alba y el
ocaso,
cuando el mundo parece
estar bajo los efectos de un encantamiento”
“Nazareno es un hombre solitario que vive en la montaña. Filósofo y
poeta, buscador de sueños y sanador, sabe preparar filtros y pociones mágicas
curativas siguiendo las recetas que encuentra en las páginas de un volumen
heredado del bisabuelo paterno, que vivió mucho tiempo entre los indios de
Norteamérica. Como ello, Nazareno ama la naturaleza y, al igual que los
chamanes y sanadores de los bosques, conoce las propiedades curativas de las
hierbas.
Un hombre solitario deberá unir la magia de la naturaleza a la
fuerza del espíritu para salvar a la mujer amada.”
“… la invitaría a ir al bosque para
mostrarle las plantas que saben ser amables y comprensivas con quienes las
respetan. Perciben el amor de las personas y tienen memoria… Los árboles
conservan las huellas de la mano del hombre en su corteza y lo recuerdan todo,
tanto el bien como el mal recibido”
“Sabía que todo ser humano lleva en su interior
el sol, la luna y las estrellas. Tan sólo hacía falta encontrar ese cielo”
Este es un relato que no por breve deja de ser extraordinario. Una
historia quizás espiritual, idealista, sutil, de esas enmarcadas en el género
de la “autoayuda”, de la “superación personal”, “new age”, de la “conciencia
planetaria”, … llamémosle como nos plazca; pero un cuento que remueve la
consciencia más profunda, la que trasciende la honda soledad del humano en el
universo, su separación e indiferencia hacia el medio ambiente, su entorno
vital. Una gran reivindicación de la naturaleza; de hecho, conmovedora la
experiencia “trascendente”, “dialogante” con los árboles en una de sus hermosas
escenas. Una mirada sincera, sensible, a un mundo que no es como lo miramos. Una
lectura sosegada, sencilla, fácil, y, en especial, enriquecedora.
“Recuerda los momentos de soledad,
pero sobre todo los de alegría y
despreocupación.
No olvides que has amado,
ni que has odiado sin una razón.
No olvides nada de esta bendita tierra;
de lo contrario, las estrellas fugaces
te traspasarán el corazón.”
“Cuanto más nos acercamos a los árboles,
más nos adentramos en el misterio del
hombre.
Significa reunirse con el aura vital
que envuelve a todas las criaturas vivas
del universo”
No digo más, solo me permito con transcribir algunas de las frases,
de los momentos de una lectura apacible y penetrante, sentida.
“Los bosques son los corazones verdes de la
tierra, un susurro de sueños ligados al crujir de las ramas. Son nuestra
conciencia oscura e intrincada, en la que nos escondemos para huir de nosotros
mismos. Los primeros templos de la humanidad fueron los bosques de castaños, de
pinos, de robles centenarios. La creación del universo comenzó con una
vibración sonora que resquebrajó la oscuridad de la noche y se propagó hasta el
infinito… Ese fue el origen de la tierra, y aquel grito vital continúa
propagándose por el aire, difundiéndose por los bosques, por el mar, por las
montañas”
“La humanidad está gravemente enferma de
egoísmo y de poder. El hombre cree haber alcanzado la cima del conocimiento,
que es el amo y el controlador supremo de los fenómenos más inexplicables de la
naturaleza y del universo.
El hombre envejece, pero no madura, y
arrastra tras de sí el fardo de los errores causados por su arrogancia.
El vacío de la humanidad se reproduce todos
los días, es como un muro de piedra: todo lo que choca contra él se destroza.
… Cuando se siente superior y muestra indiferencia
hacia el prójimo, lo hace porque detrás del espejo se esconde su conciencia,
que es la brújula de lo desconocido”
“La larga costumbre de vivir no nos prepara
lo suficiente para morir en paz”
“… Vivir asombrado es descubrir nuevas
posibilidades de vida y mantenerse siempre joven. Cuando ya no conseguimos
maravillarnos por nada, nos invade la tristeza”
Un tesoro espiritual.
“… La sencillez es el sello de la verdad”
“Si un árbol cae en el bosque y nadie oye el
ruido, es como si nunca hubiera existido. Lo mismo nos sucede a nosotros: lo
que nos obsesiona no es tanto el miedo a la vida como el temor de que nadie
haya advertido nuestra presencia. El mundo está lleno de árboles caídos en un
gran bosque petrificado”
Hay posibilidad de ue me compartas el libro en pdf en mi pais con se congigue
ResponderEliminarPuedes conseguirlo en librerías online.
Eliminardavidpgbmediagroup@gmail.com
ResponderEliminarLlego a mi por casualidad, en el momento justo y en el instante preciso, quizás fue la CAUSALIDAD lo que me llevo a encontrarlo...
ResponderEliminarLa causalidad.
EliminarTambién llegó a mí por casualidad y me encanta su lectura. Es místico y te llega al alma.
ResponderEliminarCausalidad...
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