"Siempre es levemente siniestro volver a los lugares que han sido testigos de un instante de perfección".
Incomparable caminar y dejarse llevar del alma de estas palabras de "Sobre héroes y tumbas" de Ernesto Sabato, (en verdad cualquier aliento o intención consciente depara aquí, o ahí por su sublimidad, emociones intensas), por este entorno rural de Sijuela en Ronda, donde sus ensueños de ciudad mítica se hacen tangibles, se hacen misteriosos tesoros de piedra. Estremecedor observar, afrontar, comulgar entonces con el genuino Tajo del Abanico, o una parte, una estación del camino eterno; aunque sea así, desde la distancia media, escorado en la izquierda intermedia de la imagen, desde esa difícil y siniestra perspectiva, la única que hace posible la imposibilidad de su perfección.
(C) F.J. Calvente.
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