“No se puede huir de los fantasmas cuando
los llevas dentro”
Después de la decepción de mi anterior lectura, la última de un
autor de masas y reconocimiento más por lo sensacionalista que por lo literario,
busqué el consuelo inmediato en una novela que apareció en mis manos de manera
inesperada, gracias al regalo de una amiga vía Amazon, y a la que tras unos
inicios titubeantes, con prejuiciosas dudas, me sorprendió y enganchó de tal
manera que no pude dejar de leerla hasta su final, en un par de días, algo más
de 500 las páginas que se hicieron pocas de una aventura lectora trepidante,
intrigante y entretenida. Esta “Los crímenes del Lago”, un buen thriller
paranormal, escrito con mucho oficio y consistencia por la autora independiente
Gemma Herrero Virto, resultó finalista del Premio Literario de Amazon 2017.
Sinopsis:
“En el verano del año 2001 tres niños aparecen muertos en las aguas
del lago Champlain, en Vermont. Eric, un niño de doce años, pierde a Anne
Austen, la chica de la que está enamorado. Además, durante las noches, sus
sueños se ven interrumpidos por las visitas de los fantasmas de las víctimas.
Aterrado y al borde de la locura, sus padres se lo llevan del pueblo para que
pueda olvidar.
Durante quince años, la vida de Eric parece normal. Las apariciones
no han vuelto a presentarse y ha conseguido convencerse de que todo aquello
sólo fue fruto de su imaginación infantil desbordada por aquellos terribles
acontecimientos. Eso es lo que piensa hasta que un día encuentra un libro,
escrito por una tal Anne Austen, en el que se narran con todo detalle los
crímenes que sucedieron aquel verano. Y las apariciones regresan…
(Con “Los crímenes del lago” Herrero consigue atrapar al lector desde
la primera hasta la última página. Una trama intrigante, repleta de dudas y
misterio digna de cualquier libro de Stephen King. Los personajes están muy
trabajados y son coherentes con el desarrollo de la historia. Por otro lado,
hay un trabajo de campo y de investigación notable sobre el entorno donde
transcurren los hechos: Diana Millan en Actualidad Literatura)”
Gratas sensaciones que desde un primer momento cautivaron mi interés.
Primero, el ambiente frugal, casi sutil, de un pequeño pueblo de Estados Unidos,
en un verano muy seco y caluroso, donde un grupo de adolescentes despiertan de
la inocencia, conocen el amor, la camaradería… y el mal a través de los
extraños asesinatos de otros niños y amigos ahogados en el lago. Un escenario,
un ámbito con su amalgama de sugerentes impresiones, idéntico al de series televisivas
como “Stranger Things”, de algunos guiños a “Supernatural” (“Sobrenatural”), o de
la literatura perturbadora de Stephen King, en particular concomitante al payaso
y asesino de niños Derry de la inquietante “It”. Evidente, pues, la
consideración aquí, el reconocimiento de Gemma Herrero Virto al genio del
terror, Stephen King, pero sin abandonar su propio y marcado estilo e impronta
en el género. Un ambiente, una historia tétrica relatada en primera persona, hilvanada
en dos tiempos narrativos por su personaje principal, Eric, el niño que vivió y
sufrió los asesinatos en el lago Champlain; y el adulto que regresa quince años
después, inseguro, atormentado, retraído, pero con la necesidad de esclarecer
los antiguos crímenes que aún le persiguen y no le dejan vivir en paz. Esta
figura gramatical de la primera persona incide en hacer un relato ágil, fluido,
creíble a pesar de su naturaleza sobrenatural, hábilmente dominado por la
autora que hace fácil algo difícil de conseguir: equilibrar los saltos espaciales,
la alternancia pasado-presente, la evasión-revelación argumental, la disposición
de las teselas en el puzle del misterio hasta su dilucidación o conclusión con una
sensibilidad y acomodo fascinantes, impecables. Aunque algún que otro
acontecimiento primordial resulta bastante predecible, acaso por la voluntad
narrativa de ir desmenuzando poco a poco la trama bajo un orden comprensible e
ineludible, directo y sostenido, no por ello desluce o diluye, ni menos aburre,
un buen argumento y del que resaltaría unas escenas o pasajes claramente
escalofriantes…
Los personajes están muy bien caracterizados, no solo el desamparado
Eric, sino el rudo y descreído sheriff Dunning de Swanton, o Eloise, la
misteriosa mujer, vidente o bruja buena, junto al resto de la pandilla de amigos.
Unos personajes con los que no es complicado empatizar, los que nos llevan de
la mano por un sincero y entrañable mensaje sobre la pérdida de la inocencia, a
través de una historia de fantasmas, demonios, de magia y amistad, de
fragilidad y dolor, de la fortaleza para trascenderlos y con la que afrontar el
mayor de los misterios, vivir.
“Creo que leer me protegió de la locura, que
fue una tabla de salvación para mi mente torturada”
Sorprendido, y también agradecido, por esta absorbente novela de
suspense y terror paranormal, en la perspectiva narrativa de Stephen King, la
que incluso supera las expectativas medianas del género para situarla en un
escalón mayor por calidad e interés, y al entretejer, sustancialmente, una parte
llamémosle sensiblera o de emociones elementales, que no desentona, complementa
y sosiega, con la propia historia de terror incrementando su atractivo. Gemma
Herrero Virto, una escritora independiente que brilla con luz propia y a la que
tendríamos que tener muy en cuenta. Novela recomendable.
“-Hay personas que dicen no tenerle miedo a
los fantasmas: las que son lo bastante necias para creer que no existen.”
Muchísimas gracias por esta reseña. Me alegro mucho de que mi historia te haya gustado tanto :-)
ResponderEliminarHa sido un placer, leerla y reconocerla.
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