Aquí estoy...

Como si fuese un discípulo de Borges, amo con derroche los atardeceres, los arrabales, algunos espejos de azogue interior, lo mítico y la desdicha. Me gustaría disfrutar ahora de la sencillez de la Belleza. Pero con sosiego. Aunque mis ojos, en un remedo de Terenci Moix, ya no puedan ver ese puro destello que me deslumbraba, aunque ya nada pueda devolver la hora del esplendor, acaso de lo mío que encuentro en mi Barrio, de la gloria mítica, no voy a afligirme, ni con la infelicidad, porque la belleza siempre perdura en el recuerdo.



miércoles, 19 de diciembre de 2018

"EL QUINTO ELEMENTO"



Tierra, aire, agua y fuego... y aquí, esta tarde, en el Barrio, tan de improviso, tan permanente, el quinto elemento con los que está tejido el mundo. No es este último el de la película de Luc Besson, ni el éter del que habló Aristóteles, sino de un sueño en el cielo transmutado en una nostalgia de luz y piedra. Mi casa: Al soñarla la hago leyenda, para así despertar en su belleza.

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