«Urdimbre.
1. f. Estambre o pie después de urdido.
2. f. Conjunto de hilos que se colocan en el telar paralelamente unos a otros para formar una tela.
3. f. Acción de urdir (‖ maquinar algo).»
El hombre que mira a los ocasos y vive con el fuego de su melancolía, tiene ahí, en la mirada, unos versos de Pita Amor :
«El cansancio que tengo es infinito; todo el dolor del mundo lo he probado; un laberinto de ansiedad habito y a tientas me revuelvo en lo intrincado.»
Apoyado en el muro que lo separa o marca sus límites con el abismo, él se siente confiado de obtener una respuesta cuando no ha formulado pregunta alguna, un lenitivo a la esencia, al palpitar, a su sangre que en esos instantes ha destilado o ha acaparado o a tramado la poesía anterior, esta donde las preguntas y las respuestas se intrincan, suscriben, e hilan unos puntos suspensivos ausentes, los que constituyen un símbolo de la indecisión, de esperar que las ascuas encendidas en el cielo devore con sus llamas la contrariedad y la inquietud, la adolorida urdimbre del presente, para que la oscuridad de la noche los selle, los borre, y deje ocasión al alba a la posibilidad de un nuevo comienzo o a un no mirar atrás definitivo.
«Urdimbre»
© F.J. Calvente.
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