“Al final de la tarde
dime tú ¿qué nos queda?.
El zumo del recuerdo
y la sonrisa nueva
de algo que no fue
y hoy se nos entrega.
Al final de la tarde
las rosas siguen lentas
abriéndose y cerrándose
sin caer aún en tierra.
Al final de la tarde
no vale lo que queda
sino el impulso mágico
de la verdad completa.”
Y con este poema de Ernestina de Champourcin, poeta de la Generación del 27 y una de "Las Sinsombrero", pongo final a un final de la tarde, en muy buena compañía y lugar, con Bunbury (por cierto, aquí encajaría aquella letra de su canción "... Y al final": "Permite/ Que te invite/ A la despedida..."), y entre otras palabras al aire con algún misterio relatado; además del fin para unas breves vacaciones. Agradezco, en estos escasos días, que por momentos he vivido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario