“Ya me has encontrado y me has visto. Ahora puedes irte.
Eh,
no tan rápido, viejo. Antes quiero algunas respuestas.
John
Dunbar había caminado hasta la sombra de la enramada. Le dolía la espalda
después de cavar la tumba.
¿Es
verdad lo que se cuenta de ti?
Estoy
vivo, así que no.
¿Y
lo demás?
John
Dunbar apoyó la pala contra la pared de la cabaña.
Lo
que cuentan que hiciste, en la guerra y después.
Seguramente
no. Y ahora déjame en paz, chico…”
¡Vaya! Me ha gustado, me
ha resultado entretenida, y sobre todo me ha sorprendido esta novela de relatos
conectados o de relatos que hacen una desconcertante y encantadora novela, “Basilisco”
(Impedimenta, 2020) de Jon Bilbao. Un escritor osado, que no teme a
experimentar, original en su propuesta narrativa; esto que más que por su prosa
decidida, contundente, equilibrada, inquieta, se nota en el plausible trabajo puesto
en la estructura insólita de su novela. Una obra, como he mencionado, arreglada
en ocho historias cortas, quizás finales pero no independientes, con hilos de
unión o conexión entre ellas y en la disimilitud argumental o en las tramas de unos
conseguidos personajes: John Dunbar en el salvaje oeste, en un lejano pasado, y
la vida del ingeniero y escritor o el alter ego del propio autor, de Bilbao, en
la actualidad. En esto, en el nexo de unión entre las dos historias, lo
insólito, lo perturbador e incluso fascinante, -incluso con aquello que pueda
llevar a la confusión de otro lector y por tanto a tener el juicio de que el
escritor no sabe lo que escribe o que lo que escribe no tiene sentido alguno- lo
más importante en mi consideración de la novela, haya sido la reunión de esas
dos historias, la del vaquero John Dunbar y el ingeniero escritor, y por ende ambas
con el propio autor, Jon Bilbao, en una surrealista composición narrativa -impecable
el capítulo o relato alusivo- de seres o cuerpos integrados unos en otros y
ante o en la inquietud acaso “hiladora” o creativa de una ominosa y a su vez
necesaria araña que parece tejer e incluso devorar los destinos de todos, “…
el don de aunar lo práctico con lo vengativo.” Acaso en una metáfora del
escritor frente a la creación, de la realidad con la ficción, de la
consustancialidad de lo escrito con la realidad personal, del mito entretejido,
a través de la literatura, con la circunstancia. Una novela y un autor a tener muy
en cuentas.
“No
podemos olvidar que la idea de frontera es intrínsecamente humana; sin
personas, ninguna frontera existiría, y menos aún esta, un espacio tan
simbólico como físico.”
Sinopsis editorial:
“Con una prosa
perturbadora y poderosa, Jon Bilbao transita la frontera entre los géneros,
mezclando lo clásico con la cultura popular. Con la máscara de un western
crepuscular, Basilisco pone en jaque nuestra realidad.
Insatisfecho con su
trabajo como ingeniero, el protagonista de Basilisco se traslada a California,
donde conoce a dos personas que cambiarán su vida: Katharina, una joven que
acabará siendo su mujer, y John Dunbar, un trampero, veterano de la guerra de
Secesión y pistolero ocasional que lleva muerto más de un siglo. Dunbar encarna
lo más genuino del Lejano Oeste. Huraño y temido, se ganó el sobrenombre de «Basilisco»,
y nos lleva de la mano por la fiebre del oro en Virginia City, por una
expedición paleontológica y en su huida de una banda de asesinos. Mientras, el
ingeniero desengañado, ya convertido en escritor, se adentra en las
responsabilidades y frustraciones de la mediana edad. Basilisco se ordena así en
una serie de capítulos autoconclusivos, alternando los que acontecen en el
presente con los que tienen lugar un siglo atrás por los parajes de Nevada,
Idaho y Montana, y proponiendo un diálogo entre realidad y ficción.”
“Es
la evidencia de que el ansia de conocimiento puede convivir con la ignorancia
más terca.”
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