Aquí estoy...

Como si fuese un discípulo de Borges, amo con derroche los atardeceres, los arrabales, algunos espejos de azogue interior, lo mítico y la desdicha. Me gustaría disfrutar ahora de la sencillez de la Belleza. Pero con sosiego. Aunque mis ojos, en un remedo de Terenci Moix, ya no puedan ver ese puro destello que me deslumbraba, aunque ya nada pueda devolver la hora del esplendor, acaso de lo mío que encuentro en mi Barrio, de la gloria mítica, no voy a afligirme, ni con la infelicidad, porque la belleza siempre perdura en el recuerdo.



viernes, 23 de septiembre de 2022

"OTOÑO"

 


Anoche, o esta madrugada, a las 3:04 horas, oficialmente comenzó el otoño; por delante 89 días y 21 horas hasta el 21 de diciembre con el solsticio de invierno. Este equinoccio de otoño, con independencia de lo que diga o maúlle o descubra o anuncie y así lo tenga en cuenta o ganas el gato Vertumno de la Alameda de San Francisco, principió para mí, o se fraguó en esa puesta de sol de días atrás, admirada desde la otra alameda, la del Tajo, en unos instantes determinados, no otros, con compañía irremplazable y con un suspendido polvillo de magia y posibilidad para deshacer entre los dedos el miedo a las sombras, a la oscuridad de lo ignorado e innecesario. Cierro los ojos y deseo días en calma, sepias e insinuantes. Así sea.


"OTOÑO"

F.J. Calvente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario