Anoche, o esta madrugada, a las 3:04 horas, oficialmente comenzó el otoño; por delante 89 días y 21 horas hasta el 21 de diciembre con el solsticio de invierno. Este equinoccio de otoño, con independencia de lo que diga o maúlle o descubra o anuncie y así lo tenga en cuenta o ganas el gato Vertumno de la Alameda de San Francisco, principió para mí, o se fraguó en esa puesta de sol de días atrás, admirada desde la otra alameda, la del Tajo, en unos instantes determinados, no otros, con compañía irremplazable y con un suspendido polvillo de magia y posibilidad para deshacer entre los dedos el miedo a las sombras, a la oscuridad de lo ignorado e innecesario. Cierro los ojos y deseo días en calma, sepias e insinuantes. Así sea.
"OTOÑO"
F.J. Calvente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario