Un día después, en la noche, seguía la calle oscura, o un tramo a oscuras de la calle. Al detener mis pasos, conjurados en la quimera de hacer posible lo imposible, al bajarlos de un cielo inmediato, con titilos como polen escarchado que impregnaba mis manos, aquella fantasía..., miré con extrañeza, con cierto desarraigo, la ventana iluminada. Entonces sentí, en este instante, parado en la acera, fuera de las afueras, a colación de unos versos de Alfonsina Storni llegados inconscientemente a la memoria, ahora mientras otros trenzan estrellas de la televisión o del móvil, película, fútbol o un Sálvame de Luxe, Facebook o TikTok, bulos viralizados o fingimientos perennes, repantingados en mullidos sofás, iluminados y calientes de comodidad, "yo hace siglos que vivo trenza que trenza estrellas."
"TRENZA ESTRELLAS"
F.J. Calvente.
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