Tan evidente e indiscutible que PP, VOX y Puigdemont (sin su eufemístico Junts) han votado y están en contra, entre otras medidas de gran calado social, de:
Subida general del 2,8 % de las pensiones en 2025 y del aumento para las pensiones mínimas y las no contributivas, afectando a 12 millones de personas.
Subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) que volverá a la cifra de 2023. Es decir, de 1.080 euros.
La ampliación de las rebajas de los precios del transporte público.
Prohibición del corte de suministros básicos y de desahucios a personas vulnerables, 1,8 millones de hogares afectados.
Ayudas para las zonas afectadas por la DANA en Valencia, y reconstrucción de la isla de La Palma tras la erupción volcánica en 2021, como tan efusivamente exigía el PP.
Subida en las cotizaciones del MEI (Mecanismo de Equidad Intergeneracional). Estaba previsto un aumento del 0,7% al 0,8% en el MEI.
Cuota de solidaridad para los salarios superiores a la base máxima de cotización de 4.909 euros mensuales (58.908 euros al año). Rentas de los más pudientes.
Impuesto a las eléctricas.
(NOTA IMPORTANTE: Antes de acomodarse en tendenciosos titulares de El Mundo, ABC, Informativos u Hormiguero de Antena 3, Horizonte en Cuatro, Vozpópuli u Okdiario, lean la fuente fidedigna, el BOE (Boletín Oficial del Estado): chrome-extension://efaidnbmnnnibpcajpcglclefindmkaj/https://boe.es/boe/dias/2025/01/23/pdfs/BOE-A-2025-1136.pdf, o en https://www.boe.es/buscar/doc.php?id=BOE-A-2025-1136) |
► ¿Por qué PP, VOX y Puigdemont (sin su eufemístico Junts) han votado en contra del llamado “Decreto Ómnibus”?
VOX no se justifica, no lo justifica, todo está mal con este Gobierno y todo debe ir mal o irle mal a este Gobierno. Punto y final. “Santiago y cierra España”. A Puigdemont, a través de su eufemístico Junts, solo le interesa su amnistía, la independencia de Cataluña o de Waterloo (indistintas) y, por ello, la presión y chantaje al Gobierno, para nada el bienestar de los catalanes a los que asegura proteger o defender. ¿Y el PP? En síntesis aúna criterios y al menos, confiados en la imbecilidad de la mayoría, los especifica de manera irresponsable y conforme a lo habitual con mentiras, con bulos y falsedades. A ver:
Primera Mentira: “Sube el IVA de los alimentos y la luz”. No hay nada en el Decreto que suponga una subida del IVA, ni en alimentos ni en luz ni en nada que no sean los vapers o cigarrillos electrónicos. Asimismo, indecente que el PP se muestre contrario a subidas del IVA cuando siempre han votado en contra de cualquier rebaja del mismo.
Segunda Mentira: “Protección a los okupas y medidas que facilitan la inquiocupación”. No hay nada en el Decreto sobre okupas o inquiokupas y menos sobre su fomento y amparo. Solo protección de las personas más vulnerables ante desahucios o corte de servicios básicos como la luz o el agua…
Tercera Mentira: “Regalar un palacete en París al PNV, a su socio nacionalista”. Torticeramente manipula una medida de memoria histórica y democrática, curiosamente acordada en sus gobiernos de Aznar y Rajoy, de devover al PNV un inmueble de su propiedad y del que Hitler primero y Franco después robaron. Quizás el PP considere, o reafirme (justicia mediante) que mejor pagar o escurrir el ático de Ayuso y de su novio, delincuente confeso entre otros asuntos por eso, que devolverle al PNV lo que era suyo.
Y no hay más en sus excusas y mentiras por votar en contra del Decreto y de sus medidas sociales; o sí de disparatados ridículo e ineptitud, marrullería, cuando, a renglón seguido, al día siguiente, tras no aprobar la revalorización de las pensiones, el PP inicia una campaña en internet de recogida de firmas para exigir al Gobierno la subida de las mismas; o asimismo “invita” a los sindicatos a movilizarse ante Ferraz para pedir a Sánchez que “mueva el culo” con las pensiones. Ver para creer, cuando es el propio PP el que en 2021, 2022, 2023, 2024 y ahora en 2025 se ha opuesto a la subida de las pensiones; o también porque ya conocemos sus medidas al respecto cuando han gobernado: Ni un euro de subida en las pensiones durante los ocho años, un período sin crisis, con Rajoy de Presidente del Gobierno.
Y es que el PP escabulle, huye hacia delante o disimula su verdadera intención o propósito, abyectos y peligrosos: por un lado, lo único que les molesta, también a los otros y ya indistinguibles de VOX y Puigdemont o su eufemístico Junts, con lo que verdaderamente están en contra, son esas otras medidas de subir los impuestos a las eléctricas y a otras multinacionales, así como a los que más tienen o a las rentas más ricas; y por otro el desgaste con que pretenden infringir al Gobierno. Al PP, junto con los otros, no les importa el daño que provocan en las personas más vulnerables, de las que más empatía, solidaridad y protección necesitan de todos. No solo polarizan, crispan, enfrentan a la sociedad española, a unos contra otros, irreversible, sino que ni sienten ni padecen, ni les preocupan el sufrimiento que con su actitud, con su inequívoco interés, crea en la gente, en los españoles. Y si esto lo hacen estando en la oposición, imagínense qué sería en el Gobierno.
Por último, prurito o desquite personal, me prevengo de los más que litigantes y si de argumento, juicio, información o sentido común tuvieran para ello, odiadores amateurs (los odiadores profesionales están en PP y VOX, esos de sueldos declarados de casi seis mil euros al mes que se oponen a los cuarenta euros de subida en la pensión de un jubilado, y en cualquier caso por no ser ellos e indistintos los “reyes del mambo”), razonando como quien lo hace frente a una pared, (será que tengo más paciencia que el santo job), ante un encefalograma plano, a quienes “como perro que vuelve a su vómito es el necio que repite su necedad”, y que más abajo, en comentarios a este post, en mi propia casa o perfil, alguno que otro aparecerá o irrumpirá como elefante en una cacharrería, con su propia fantasmagoría o estreñimiento, ególatra de su miseria o desinformación, con su propio relato o ficción, los que para más inri o paradoja, pobrecitos, son los más perjudicados por la no aprobación de las medidas sociales recogidas en este Decreto, y los que acostumbran, vagos, a resolver cualquier debate político o en su caso pseudopolítico con el cansino y bobo mantra de “la culpa de todo será únicamente de Sánchez”; a estos (reitero en lo del santo job) reivindico y aliento en su sensatez, responsabilidad ciudadana, en su rebelión contra la mentira y la manipulación. Si bien, en estos momentos, me quede en consuelo con un verso de Alejandra Pizarnik: “La rebelión consiste en mirar una rosa hasta pulverizarse los ojos”.
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