Ella era (es) "la Niña", "la Segunda Madre", ... la Tita Isabel. Se marchó porque quería irse, porque desde el Más Allá o Ahí Mismo, Arriba, tan juntos, la reclamaban mi primo Paco, su hijo, Juan, su marido, su Antonio, mi padre, hermano, también su otro hermano, Paco; y lo hizo, emprender el camino definitivo, con discreción, silencio, sin quejas, y si no sola, consigo misma para que su marcha no dejara más vacíos ni sobresaltos que los esperados. Se marchó, aunque, como así fue toda su Vida a este lado, llevando todo el peso de los suyos, de nosotros, siempre, a pesar de las pérdidas, con amor, humildad y bondad. Gracias por enseñarme, por sentir que la familia, la familia unida, es esencial. Gracias, Tita. Hasta luego.
(Foto: Molino Capilla, Pujerra).
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