Aquí estoy...

Como si fuese un discípulo de Borges, amo con derroche los atardeceres, los arrabales, algunos espejos de azogue interior, lo mítico y la desdicha. Me gustaría disfrutar ahora de la sencillez de la Belleza. Pero con sosiego. Aunque mis ojos, en un remedo de Terenci Moix, ya no puedan ver ese puro destello que me deslumbraba, aunque ya nada pueda devolver la hora del esplendor, acaso de lo mío que encuentro en mi Barrio, de la gloria mítica, no voy a afligirme, ni con la infelicidad, porque la belleza siempre perdura en el recuerdo.



domingo, 30 de noviembre de 2014

ENCUENTROS EN EL DESENCUENTRO



F.J. CALVENTE


La miré a los ojos y vi en ellos la adolorida decepción que reflejaba la decisión en los míos. Su frágil parpadeo, como una hoja al capricho del viento, preguntó: "- ¿Por qué me dejas?". Y una media sonrisa, mía y afligida, respondió: "-Porque te quiero" Su primera lágrima imprimió palabras que huían de la resignación y que rodaron juntas por su mejilla: "-Si me quieres no puedes dejarme, olvidarme" Enjugué su lágrima con mi dedo. Y con aquella salobre humedad, tinta con la que se rubrican los sentimientos, rotule en el espacio infinito que concilió a nuestros corazones y desde aquel instante no al mismo destino: "-No te olvido. Solo así recordaré siempre la belleza de este amor".

4 comentarios:

  1. Gracias Fifi. Pero me has dejado a "medias " :) Tú si que escribes bonito.

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  2. terminar a tiempo,con lo que pronto se convierte en hastío...lo fundamental es salvar la belleza del amor...<3

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