Aquí estoy...

Como si fuese un discípulo de Borges, amo con derroche los atardeceres, los arrabales, algunos espejos de azogue interior, lo mítico y la desdicha. Me gustaría disfrutar ahora de la sencillez de la Belleza. Pero con sosiego. Aunque mis ojos, en un remedo de Terenci Moix, ya no puedan ver ese puro destello que me deslumbraba, aunque ya nada pueda devolver la hora del esplendor, acaso de lo mío que encuentro en mi Barrio, de la gloria mítica, no voy a afligirme, ni con la infelicidad, porque la belleza siempre perdura en el recuerdo.



miércoles, 24 de febrero de 2016

IMÁGENES CON LETRA: "Poyetes de la Alameda"


¿En cuántos asientos nos acomodamos, abandonamos, tomamos y mudamos a lo largo de nuestra vida? Muchos o pocos y que dependerán en cualquier momento de sus circunstancias; éstas que pueden ser obligadas, las más, y anheladas, las menos y testimoniales. Asientos debidos a la familia, por el trabajo, la salud, de sosiegos y esperas, cansancios y oportunidades, tras sentidas abstracciones, por perseguir sueños o encuentros, huidas a miedos o desencuentros. Dichosos y aciagos. Sin embargo, todos tenemos un lugar, asientos, alguno o varios, donde acomodar o donde se acomoda para siempre el alma. Y este es uno de los míos. 

POYETES DE LA ALAMEDA. 
(Barrio San Francisco de Ronda)

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