De regreso a una de las historias de vida, ahora en una laguna de lágrimas desecadas, tal vez en metáfora de la sequedad salada de los días; pero aquí, en el sosiego, en la espera de un exotismo blanco y rosa, en el horizonte luminoso e imprevisto de las expectativas, encuentras hilos de esperanza de los que tirar, de confianza con los que sostener el mundo. A gusto y viviendo.
Laguna de Fuente de Piedra
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