Aquí estoy...

Como si fuese un discípulo de Borges, amo con derroche los atardeceres, los arrabales, algunos espejos de azogue interior, lo mítico y la desdicha. Me gustaría disfrutar ahora de la sencillez de la Belleza. Pero con sosiego. Aunque mis ojos, en un remedo de Terenci Moix, ya no puedan ver ese puro destello que me deslumbraba, aunque ya nada pueda devolver la hora del esplendor, acaso de lo mío que encuentro en mi Barrio, de la gloria mítica, no voy a afligirme, ni con la infelicidad, porque la belleza siempre perdura en el recuerdo.



martes, 8 de mayo de 2018

"Cicatrices"




Siempre quedan en la piel las marcas de las heridas del tiempo, como tachaduras en un calendario sin días.

(Detalle de una anciana puerta, en la calle San Francisco de Asís de Ronda)

CICATRICES
F.J. Calvente.

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