“… uno se hace mayor cuando las cosas
que no sabe son más que las que sabe, y que a veces la felicidad, o la
supervivencia, consiste en un pacto tácito acerca de la conveniencia de la
mentira, entendiendo mentira como la verdad que no interesa a nadie porque
seríamos peores con ella.”
Aunque hayan sido
cuatro de cinco las estrellas que valoran mi gusto de la novela “Miss Marte”
(Alfaguara, 2021) de Manuel Jabois, podían haber sido las cinco, indudablemente.
Y es que, en su lectura, caí si no en un error en la inercia que me incitaba su
intriga: Una niña desaparecida en la Costa da Morte gallega…, una joven madre
excéntrica, mágica, interesante y fracturada…, un final increíble; de ahí a que
en ciertos tramos me resultase difícil seguir la narración, por su densidad y entramado,
lo cual enarboló la endeble razón para la estrella caída. Por esto, aviso para quienes
no la hayan leído, más que dejarse llevar por el vértigo devorador de su trama,
se impone saborearla poco a poco, parte a parte, en todo lo largo de su prosa derramada
con elegancia, cálida, rítmica y poética; con dejarse llevar por un humor de
realismo mágico del que, si bien no casa por momentos con el frenesí de su
historia de suspense o de una nostalgia intrigante, le otorgan la consistencia
de una obra maestra por bien escrita y bella. A Manuel Jabois le sigo en sus excelentes
columnas y reportajes en El País, sorprendiéndome ahora, no había leído su
novela anterior “Malaherba”, con “Miss Marte”, en la que aúna la narración como
un reportaje, una crónica periodística, manejando una lírica penetrante y
sugestiva. Garantía, ahora y seguro que después, del afán de un novelista de
audaz ingenio y enorme talento. Aquí encontramos un espacio para, de manera
sosegada, sentir y reflexionar sobre los veranos de la vida, de ese tiempo sin
tiempo de la juventud, la paternidad, la amistad y sus secretos; también un
tema de fondo es el periodismo, “El periodismo es saber elegir los adverbios”,
y en torno a esa dicotomía entre verdad y realidad, objetividad y subjetivismo.
¿La verdad es esquiva? Adelante, compruébalo.
“… porque el camino más corto para
olvidar un cuento de terror es convertirlo en un cuento infantil.”
Sinopsis:
“Una chica misteriosa.
Un caso abierto. Un verano de hace veinticinco años que aún no terminó.”
“—¿Es verdad que eres
Miss Marte?
—Sí, es que allí hay
otro canon.
1993. Mai, una chica
muy joven con una niña de dos años, llega a un pueblo de costa poniéndolo todo
patas arriba. Enseguida hace amigos, conoce a Santi, se enamoran al instante y
al cabo de un año celebran una boda que acaba en tragedia, cuando la noche de
la fiesta la hija de Mai desaparece misteriosamente.
2019. La periodista
Berta Soneira se dispone a rodar un documental sobre el suceso ocurrido
veinticinco años atrás. Para ello, entrevista a todos los que aún lo recuerdan,
reescribiendo el relato de un día que cambió la vida de todos.”
“… una verdad a las doce de la mañana
puede ser una mentira a las ocho de la tarde si, primero, se silencia, y,
segundo, cambia el mundo en el que fue pronunciada.”
“Miss Marte” entusiasma
por su aire fresco, por el ya innegable e importante jalón de Manuel Jabois en
la literatura hispana. Una historia que es muy fácil leer sin sopesar lo difícil
que ha significado escribirla, a hilar con unas piezas frágiles y darle una
solidez cuidada y perfecta, hermosa. Recomendable.
“Un par de minutos es lo que vive alguien
durante una vida. Lo que pasa es que nadie se entera porque existe la creencia
de que vivir mucho es que te pasen muchas cosas, pero yo creo que vivir mucho
es saber qué cosas te están pasando. Y suelen ser pocas, ¿no?”
No hay comentarios:
Publicar un comentario