Aquí estoy...

Como si fuese un discípulo de Borges, amo con derroche los atardeceres, los arrabales, algunos espejos de azogue interior, lo mítico y la desdicha. Me gustaría disfrutar ahora de la sencillez de la Belleza. Pero con sosiego. Aunque mis ojos, en un remedo de Terenci Moix, ya no puedan ver ese puro destello que me deslumbraba, aunque ya nada pueda devolver la hora del esplendor, acaso de lo mío que encuentro en mi Barrio, de la gloria mítica, no voy a afligirme, ni con la infelicidad, porque la belleza siempre perdura en el recuerdo.



domingo, 11 de abril de 2021

"ENCAJE"



Y sin saber cómo, al pasar por enésima vez por la calle vulnerable, la de Carlos Cobo por un límite de la Alameda del Tajo, un atardecer más trasnochador que diurno, hace posible entonces cualquier encaje imposible de la realidad.


F.J. Calvente ©

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