Aquí estoy...

Como si fuese un discípulo de Borges, amo con derroche los atardeceres, los arrabales, algunos espejos de azogue interior, lo mítico y la desdicha. Me gustaría disfrutar ahora de la sencillez de la Belleza. Pero con sosiego. Aunque mis ojos, en un remedo de Terenci Moix, ya no puedan ver ese puro destello que me deslumbraba, aunque ya nada pueda devolver la hora del esplendor, acaso de lo mío que encuentro en mi Barrio, de la gloria mítica, no voy a afligirme, ni con la infelicidad, porque la belleza siempre perdura en el recuerdo.



sábado, 27 de noviembre de 2021

LIBROS QUE VOY LEYENDO: "Tomás Nevinson" de Javier Marías.

 


“Tomás Nevinson”, (Alfaguara, 2021), de Javier Marías, es más que una novela, es una obra maestra. Otra en su soberbia producción literaria. Esta historia sigue un hilo preciso, el cual incluso sirve de excusa, a su anterior y asimismo memorable “Berta Isla” (Alfaguara, 2017) (http://fjcalv.blogspot.com/2018/04/libros-que-voy-leyendo-berta-isla-de.html), aunque no podría considerarse una secuela, y con la que parece, sí, parece, poner un grandioso punto final al llamado “Ciclo de Oxford”, este que arranca con “Todas las almas” (Anagrama, 1989) (https://fjcalv.blogspot.com/2021/04/libros-que-voy-leyendo-todas-las-almas.html)

 

 

A lo largo de sus casi 700 páginas, y las que al final saben a poco, bajo la envoltura de un relato de espías, Javier Marías redobla en “Tomás Nevinson” con su singular compromiso, con su estilo narrativo de sutil y circunvalante prosa, tan poderosa, escanciado a través de sus vastas y enjundiosas diatribas morales, tan demoradas y matizadas, tan deslizantes, sublimando su experimentación en un asentado producto de la más alta literatura. El mérito del escritor es extraordinario: conseguir en un libro de esa extensión, con esa intelectualidad y complejidad, con ese peso, el interés y amenidad del lector que se siente aguijoneado en sus propias evidencias. Un equilibrio, pues, único, en este esforzado y atractivo ejercicio narrativo sobre el bien y el mal, la culpa, la incertidumbre, el compromiso, el pasado que condiciona el presente…

 

 

Otra novela indispensable de Javier Marías.

 

 

Sinopsis editorial:

«Matar no es tan extremo ni tan difícil e injusto si se sabe a quién.»

Una intriga absorbente que explora el envés del «No matarás».

«Yo fui educado a la antigua, y nunca creí que me fueran a ordenar un día que matara a una mujer. A las mujeres no se las toca, no se les pega, no se les hace daño#»

Dos hombres, uno en la ficción y otro en la realidad, tuvieron la oportunidad de matar a Hitler antes de que éste desencadenara la Segunda Guerra Mundial. A partir de este hecho, Javier Marías explora el envés del «No matarás». Si esos hombres quizá debieron disparar contra el Führer, ¿cabe la posibilidad de hacerlo contra alguien más? Como dice el narrador de Tomás Nevinson, «ya se ve que matar no es tan extremo ni tan difícil e injusto si se sabe a quién».

Tomás Nevinson, marido de Berta Isla, cae en la tentación de volver a los Servicios Secretos tras haber estado fuera, y se le propone ir a una ciudad del noroeste para identificar a una persona, medio española y medio norirlandesa, que participó en atentados del IRA y de ETA diez años atrás. Estamos en 1997. El encargo lleva el sello de su ambiguo ex-jefe Bertram Tupra, que ya, mediante un engaño, había condicionado su vida anterior.

La novela, más allá de su trama, es una profunda reflexión sobre los límites de lo que se puede hacer, sobre la mancha que casi siempre trae la evitación del mal mayor y sobre la dificultad de determinar cuál es ese mal. Con el trasfondo de episodios históricos de terrorismo, Tomás Nevinson es también la historia de qué le sucede a quien ya le había sucedido todo y a quien, aparentemente, nada más podía ocurrir. Pero, mientras no terminan, todos los días llegan...”

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