Aquí estoy...

Como si fuese un discípulo de Borges, amo con derroche los atardeceres, los arrabales, algunos espejos de azogue interior, lo mítico y la desdicha. Me gustaría disfrutar ahora de la sencillez de la Belleza. Pero con sosiego. Aunque mis ojos, en un remedo de Terenci Moix, ya no puedan ver ese puro destello que me deslumbraba, aunque ya nada pueda devolver la hora del esplendor, acaso de lo mío que encuentro en mi Barrio, de la gloria mítica, no voy a afligirme, ni con la infelicidad, porque la belleza siempre perdura en el recuerdo.



domingo, 12 de octubre de 2025

"¿HISPANIDAD?"

 Hoy, 12 de octubre, yo me uno al zaramullo Abascal y planto al rey, (a Felipe VI y a los Reyes Católicos y a Colón de propina), al desfile de los ejércitos de la patria "una, grande y libre", (cabra, y no es él, incluida), al despliegue, como si no hubiera un mañana, de una ingente trapería roja y gualda, a la "Fiesta Nacional" (porque su fiesta nacional son las otras matanzas sádicas, las de toros), ¡ay! o ¡olé!, a pilares, pilaricas, asimismo pero menos, sin desgañitarse, sin berrido en ¡firmes, ar! de un monocromo ¡¡Esssspaaañaaaa!!, o más procedente si unido o uncido al ¡¡ARRIBA!! ¡¡ARRIBA ESSSPAAÑAA!! (Venga: arriba, arriba, más arriba con esa España, que mientras más arriba se haye, más inalcanzable y más dura, para ellOX, la caída), sin importar que haya hecho la "mili", jurar bandera, apagar un fuego, que donde se ponga una polémica, a un se hable de mí, mejor mal a bien, se quiten ideologías e inteligencias ... No obstante, mi razón o aflicción para no celebrar este benemérito invento de la "Hispanidad" sea otra, decente y humanitaria, a la de ese patético caudillito de la ultraderecha española y hoy no tan española.




Hablando de genocidios colonialistas, se estima que solo hacia 1600, alrededor de un 90% de la población indígena había muerto a causa de la llegada de los españoles al continente americano; que maldita gracia les hizo la llegada e imposición de unos valores civilizados que no fueran mejores a los suyos, valores de un cristianismo que en esas fechas, antes fue mayor e inconcebible, a través de la Inquisición (también creada y fomentada por los Reyes Católicos), de las guerras porque "Dios lo manda", dejaba en el continente, correcto e ilustrado, otra terrible "limpieza de sangre". ¿Herencia?, ¿fe?, ¿unidad?, ¿cultura?, ¿legado?, ¿raíces?, ¿lengua?, ¿identidad?... No, no es motivo ni celebración de los que sentirse orgullosos; al contrario, esta festiva narrativa colonial y fraudulenta debería ser una conmemoración al perdón, a pedir perdón. 



Con todo y a pesar de todo, porque lo "cortés" no quita lo valiente, felicidades a las pilares, vírgenes o no, y a los pilares que sostengan la humanidad. 





(📸 Reproducción de 1773 del lienzo original de Tlaxcala (1584), de una de tantas matanzas...)

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