- Soy esa torpe intensidad que es un alma.
- ¿También te parece?
- En exceso, maestro Borges.
- Entonces, joven ... ¿A qué se debe la pausa contrariada de su suspiro?.
- Un instante de melancolía, en el que he recuperado esta imagen junto a la encina, en el mirador de la Laguna de Fuente de Piedra. No hay evocaciones sin un objeto que las guarde. Ahora, inesperadamente, echo en falta el lugar, la compañía, la calma esquiva, y alguno de esos momentos en los que en mi alma intercambiaba torpeza por eternidad...
- ¿Hace un mate?.
- Mejor un güisquicito, maestro.
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