A esta escena de Ángela, bebiendo de la fuente un agua de crepúsculos y fluidos arabescos, se ajusta el siguiente refrán como castizo pie de foto: «La fuente castellana triste suspira, cuando pasa algún tiempo sin ver las niñas». Sin embargo, o además, más idóneo considero este proverbio chino: «Cuando bebas agua, recuerda la fuente». ¿Qué tenemos que recordar al beber de esta fuente de la Alameda del Tajo? La fantasía, la infancia, la belleza, el encuentro, atardeceres rojos, soledad recogida, silencio, sonrisas y también lágrimas, juego, miradas, nostalgia, embeleso, y siempre Vida; esto y a cuanto sorprendemos, con sinceridad, en el espejo de los días y de los sueños. Y por supuesto a Ángela, que calma su sed en el descubrimiento de un mundo todavía mágico.
«FUENTE DE VIDA»
© F.J. Calvente.
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