“Si el hombre fracasa en conciliar la justicia y la libertad, fracasa en todo”, sentenció Albert Camus. Hoy, 24 de octubre de 2019, 44 años más tarde, aun faltando mucho por hacer, celebramos la exhumación del dictador Franco, por fin. Una victoria para la justicia, memoria y libertad. La conciliación. Un fracaso para la oscuridad, muerte, odio, confrontación fraternal y el olvido.
Aquí estoy...
Como si fuese un discípulo de Borges, amo con derroche los atardeceres, los arrabales, algunos espejos de azogue interior, lo mítico y la desdicha. Me gustaría disfrutar ahora de la sencillez de la Belleza. Pero con sosiego. Aunque mis ojos, en un remedo de Terenci Moix, ya no puedan ver ese puro destello que me deslumbraba, aunque ya nada pueda devolver la hora del esplendor, acaso de lo mío que encuentro en mi Barrio, de la gloria mítica, no voy a afligirme, ni con la infelicidad, porque la belleza siempre perdura en el recuerdo.
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